12. La Educaci�n en la Nueva Era                                                                     

De los pocos temas especializados incluidos en este libro de A.A.B. y El Tibetano, la educaci�n es de principal importancia.

Hoy en d�a estamos perdiendo la tendencia de asociar "educaci�n" solo con la instrucci�n de los j�venes y con asuntos acad�micos. La educaci�n es, o debiera ser, un proceso continuo desde el nacimiento hasta la muerte, concerniente no s�lo con la adquisici�n de conocimientos sino tambi�n con la expansi�n de la conciencia. El conocimiento, en s� mismo, es como un callej�n sin salida, a menos que sea llevado a una relaci�n funcional con el medio ambiente, responsabilidades sociales, tendencias hist�ricas, condiciones humanas y mundiales, sobre todo, con la evoluci�n de conciencia que brinda la infinita inmensidad de un universo desconocido dentro de los l�mites de la finita mente humana.

Para simplificar, podemos decir que la educaci�n es un proceso de aprender c�mo reconciliar lo humano con los elementos divinos en la constituci�n del hombre, creando una relaci�n correcta entre Dios y el hombre, esp�ritu y materia, el todo y la parte.

Si esto es educaci�n en su amplio sentido, es mas espec�fico y mas concentrado cuando es considerado a la luz del entrenamiento del ni�o. Este libro es concentrado y espec�fico. Se enumeran faltas e insuficiencias que presentan los sistemas educacionales presentes que existen en muchas partes del mundo y se sugieren m�todos para el futuro. Se pone �nfasis en la necesidad de educaci�n del ciudadano mundial. A�n antes de que este libro fuera publicado, esta necesidad se hizo presente. Est� claro sin embargo, que ya que los ni�os tienden a aceptar sin cuestionar a otros ni�os de otras naciones, otras razas, color, creencia y origen social, se debe generar entonces conciencia mundial e inclusividad, en aquellos adultos responsables de la educaci�n y entrenamiento de los j�venes.

Por lo tanto este libro incluye un breve cap�tulo final sobre la "Ciencia del Antakarana", o sea, con el esfuerzo creativo para unir en conciencia la mente inferior, anal�tica, que busca conocimiento, con el alma y la mente superior que es un aspecto del yo divino, el hombre espiritual. Este es un proceso cient�fico que puede ser estudiado y practicado como una t�cnica de meditaci�n, combinada con el esfuerzo de aplicar principios espirituales a la vida diaria en cualquier circunstancia.

La construcci�n del Antakarana, literalmente un puente entre los mundos subjetivos y objetivos, crea un canal para la transmisi�n de energ�as espirituales: luz, amor y poder.

Estas energ�as transforman la vida diaria, irradian la personalidad e inspiran a la mente pensamientos creativos consistentes con las necesidades del Plan emergentes al comienzo de la nueva era. As�, este adulto iluminado puede estimular el alma del ni�o, enriquecer y dar vida a la mente, y proveer las correctas oportunidades para el completo desarrollo del potencial espiritual.