[
Red
de Triángulos ]
Ampliar el trabajo de Triángulos, de manera que, subjetiva
y etéricamente, la luz y la buena voluntad puedan abarcar la Tierra.
Triángulos: Doce Preguntas
Importantes
1. ¿Qué
son los Triángulos?
La palabra “Triángulo” es a la vez atrayente y portadora de imagen. Se
describe el triángulo como una actividad que crea y mantiene una Red de
Luz y de Buena Voluntad alrededor del planeta. Tal es la base fundamental
de los Triángulos y la comprensión de su verdadera significación empieza
ahí.
Para llegar a una solución válida y correcta de sus numerosos problemas en
el plano global, la humanidad tiene necesidad de más iluminación mental,
más “Luz” sobre su camino, más Buena Voluntad en las inevitables
interrelaciones del esquema y las estructuras de una sociedad civilizada y
moderna. Se ha llamado a la Buena Voluntad el factor “X” pues, cuando se
la utiliza, en no importa que situación, produce en el corazón y el
espíritu, un cambio en proporción a la sinceridad y a la intención de
aquellos que manejan este poder para el bien, y que son sensibles a su
nota. El resultado del trabajo cotidiano de los miembros de Triángulos es
que “una Red de Luz y de Buena Voluntad rodea al planeta”.
La Red de Luz, transmitiendo e irradiando la energía de buena voluntad,
afecta no solamente a los miembros de Triángulos en su trabajo cotidiano
sobre el plano espiritual, sino que todos los hombres y mujeres de buena
voluntad son estimulados no importa donde se encuentren, por la
irradiación magnética de la Red de Voluntad al Bien.
La Red es una realidad práctica y efectiva. La interconexión de las
relaciones creadas en los éteres, por el poder del pensamiento y de la
intención espiritual de todos los miembros de Triángulos, impregna la
conciencia humana. Esta se manifiesta por el comportamiento humano, por
los actos y las opiniones, por la forma en que son tomadas las crisis y
son resueltos los problemas. En todas las épocas, las relaciones
personales, nacionales e internacionales reaccionan a la nota predominante
en la conciencia humana.
Todos los miembros de la Red de Triángulos, por su invocación de la Luz,
del Amor y de la Voluntad al Bien, en nombre de toda la familia humana,
rebasan todos los límites sociales, nacionales, económicos, religiosos e
ideológicos y ayudan al establecimiento de una sencilla buena voluntad y
comprensión amorosa entre los hombres.
Las nuevas realizaciones técnicas han aproximado geográficamente a todos
los países. Ello nos ha permitido comprender que las posibilidades de
destrucción eran mucho más terroríficas como nunca antes habían estado
dispuestas. Los lazos económicos entre diferentes países son más estrechos
que antes. Así pues nos hallamos hoy ante una situación caracterizada por
una interdependencia internacional creciente, rica en posibilidades, pero
igualmente cargada de peligros ayer desconocidos.
Tal es el mundo que debemos manejar. Tal es el mundo que cada hombre, los
diferentes gobiernos, pero también la colectividad, deben abordar de forma
nueva. Nuestro problema es el de utilizar lo que el hombre ha creado, para
beneficio del hombre y no para su destrucción. Este problema no hallará su
solución hasta que todos los hombres acepten participar asumiendo su
responsabilidad.
Los seres humanos de buena voluntad tienen una gran responsabilidad: si
profundizan y expresan todo el poder de la buena voluntad que se halla en
sus corazones y en sus espíritus, ello evocará forzosamente una rápida
respuesta de la buena voluntad latente en toda la humanidad. Pues la
mayoría de nosotros no somos plenamente conscientes de lo que se puede
hacer en la humanidad para el establecimiento de correctas relaciones, por
medio de la utilización inteligente e intencional de la energía de la
buena voluntad dirigida a través de la Red de Luz de los Triángulos, en la
conciencia humana.
El trabajo de Triángulos está plenamente encuadrado en el sendero de
servicio mundial. La comprensión individual de su finalidad y la
cooperación en la acción e intención espirituales, hacen de cada triángulo
un hogar de buena voluntad iluminada en la red, creando la atmósfera
espiritual en la que los hombres pueden aprender a vivir juntos en armonía
y buenas relaciones. Nos corresponde pues fortificar y extender esa Red de
servicio mundial a todos nuestros hermanos humanos.
2. ¿Por qué una Red?
“Una Red provee los indispensables hilos entrelazados o canales, por los
que se irradian las energías espirituales de luz y de buena voluntad,
invocadas por todos los miembros de Triángulos.”
La Red de Luz y Buena Voluntad es, a la vez, real y simbólica. Expresa en
la sustancia mental y etérica, la interrelación existente entre todas las
formas de conciencia en el plano físico. Es el símbolo de la unidad
espiritual interna y de la relación entre todas las diferentes parcelas de
la Vida Una y el Espíritu de Dios.
Para dirigir las energías de Luz y Buena Voluntad a través de los éteres
que rodean e interpenetran la tierra y la conciencia humana, es necesario
un “hilo conductor”. El canal por el que estas energías espirituales
fluyen es creado en la materia mental, por la acción deliberada de un
grupo de tres personas, que enlazan por medio del poder del pensamiento,
su propio equipo mental al de la humanidad. En el plano mental, el
espíritu de los hombres funciona en diferentes niveles de conciencia, y la
conexión establecida consciente y deliberadamente en cierto nivel y con un
fin determinado actúa. “La energía sigue al pensamiento”, en la medida que
la Red esté constituida por hilos vivientes de sustancia mental puesta en
actividad por el trabajo de los miembros de Triángulos, a fin de crear un
vehículo que permita la circulación y la transmisión de la energía de
buena voluntad.
En cada punto de intersección de la Red, un ser humano utiliza su
espíritu, dirige su pensamiento e invoca las energías espirituales en
beneficio de toda la humanidad. El trabajo en formación triangular es más
potente y tiene mayor alcance que el trabajo mental solitario.
El comportamiento externo y las acciones de un hombre dependen de lo que
contiene su mente. El plano mental es, en consecuencia, causante y
condicionante. La Luz y la Buena Voluntad vertidas dinámicamente a través
de la Red de Triángulos, por medio de la actividad mental de sus miembros,
actúan en la conciencia humana.
Así pues, a su tiempo, las correctas condiciones causales producirán
justos efectos, y la actividad humana reflejará la Luz y la Buena Voluntad
que habrán sido vertidas de forma impersonal, sobre el reino humano y
puestas así a disposición de cada uno. En consecuencia, la Red es un
mediador, un canal para las energías espirituales, y es también un factor
causal que impregna los éteres y la atmósfera de la tierra, de correctas
disposiciones y actitudes de espíritu y de corazón, las cuales actuarán a
través de la conciencia humana para la fraternidad, la participación en
las responsabilidades, "ordenadas en libertad” y las correctas relaciones
entre los hombres.
3. ¿Por qué un Triángulo?
“El triángulo es una figura geométrica fundamental, el símbolo espiritual
de la Trinidad esencial original de la Divinidad. Tres personas pueden
trabajar en grupo y constituyen tres puntos focales enlazados, a través de
los cuales puede circular la energía espiritual.”
El secreto de la eficacia del trabajo de Triángulos reside en el hecho de
que nosotros somos los distribuidores y que todas las energías están en
constante movimiento. La energía circula naturalmente. En el momento en
que un flujo de energía espiritual se extiende, puede ser perpetuado y
acrecentado en volumen y en poder, por impulsos rítmicos. Tres personas
actuando juntas con un objetivo común y en el mismo sentido, pueden hacer
circular las energías con las que han elegido trabajar. Los miembros de
Triángulos trabajan con las energías de Luz y de Buena Voluntad.
Tres es la unidad más pequeña posible para tal circulación de energía, y
cuanto más pequeña es la unidad más fácil resulta el formarla y menos
difícil el hacerla operante. El trabajo implica el sentido de
responsabilidad, pues si uno de los tres miembros falla, la unidad es
destruida. Si “A” se retira, “B” y “C” no pueden trabajar en triángulo
mientras no hayan reemplazado a “A”. Cada miembro del triángulo es pues
muy importante. Si formase parte de una unidad mayor, podría abstraerse de
la misma sin mucho inconveniente.
Es imposible tomar caprichosamente las energías espirituales y esperar
resultados. E trabajo de Triángulos no puede ser eficaz y válido si no
está hecho convenientemente.
Un triángulo constituye una base de trabajo más sólida que aquella a la
que la dualidad puede pretender. Encuentra en sí mismo su centro de
gravedad y su punto de equilibrio. Esto no solamente es verdadero para
objetos concretos como la estabilidad de un triciclo con relación a la de
una bicicleta, sino que lo es igualmente para la acción espiritual. Cada
religión mundial enseña que Dios es una Trinidad. La Vida de Dios que
fluye en y a través de la humanidad, es la Vida Una manifestándose en sus
tres aspectos esenciales, estando el hombre mismo nunca mejor descrito que
como cuerpo, alma y espíritu.
4. ¿En que consiste la Red?
La Red consiste en hilos de sustancia mental iluminada a lo largo de los
cuales circula la energía de la buena voluntad.
Relativamente pocos seres humanos, y ciertamente, ninguna persona capaz de
un razonamiento personal inteligente, se contentan hoy con una explicación
de la vida en términos de posesión de bienes y beneficios materiales. Lo
que se halla detrás de las apariencias y del dominio de las sensaciones es
reconocido, aunque todavía sea poco comprendido.
Las relaciones humanas en la vida cotidiana y las responsabilidades
tomadas por los hombres para la creación de nuevas y mejores condiciones,
dependen enteramente de la escala de los valores humanos. ¿Dónde se pone
el acento? ¿Sobre las cosas, los sentimientos, los pensamientos o sobre
estos tres elementos integrados en un todo que es utilizado como
instrumento para la expresión de las energías espirituales, que viniendo
de este universo poco conocido de fuerzas invisibles, entran en contacto
con el universo material?
Poco a poco la humanidad aprende, en gran parte gracias a la búsqueda
científica, que lo que en el pasado era considerado como de materia densa,
es en realidad energía en movimiento. La materia es energía, la luz es
energía, el pensamiento es energía, la buena voluntad es una energía
expresando el amor de Dios. Así pues, el trabajo de Triángulos es un acto
de propulsión de energía, lanzado y vitalizado desde la fuente invisible
de poder espiritual, motivado por el amor de la humanidad y el deseo de
servir. Desde el más elevado punto espiritual del planeta, hacia el mundo
exterior de la vida cotidiana, el flujo de la nueva vida se manifiesta.
5. ¿Cómo se construye?
La Red está formada y mantenida por la acción cotidiana de cada miembro de
Triángulos invocando las energías espirituales y empleando el poder
creador del pensamiento.
Igual que el escultor modela su idea en la arcilla, los miembros de
Triángulos construyen con sustancia mental la Red de luz y buena voluntad.
Al principio el escultor crea su proyecto mentalmente. Su presentación
exterior toma forma en función a la claridad, belleza y exactitud de su
pensamiento y de su habilidad por trasponer su idea a la materia misma.
Cada ser humano está constantemente en vías de modelar y dar forma a la
sustancia mental, en una infinita variedad de formas, expresando en cada
instante su disposición de espíritu o su emoción. Por la cualidad de su
pensamiento, cada ser humano afecta constantemente "la atmósfera" mental
en la que vive la humanidad. Las condiciones mundiales son creadas por el
pensamiento, tanto como la obra del escultor es creada por su pensamiento.
Ello muestra cuán vital es para el mundo el crear en forma correcta, con
materia mental y cuán fuertemente influenciada está la humanidad por sus
propias formas de pensamiento. Ello muestra también cuán grande es la
tarea que consiste en ayudar a elevar y purificar la atmósfera mental del
planeta, y cuán urgente es el trabajo de los miembros de Triángulos en su
precisa construcción de la radiante Red de Luz y Buena Voluntad, rodeando
la Tierra. La utilización correcta de la energía mental es una forma de
servicio para la raza. La Red crea haces luminosos de relaciones
espirituales entre seres humanos que viven sobre la tierra. Obra como una
red de radio que proyecta rayos de luz de un punto a otro. Para ser
eficaz, cada triángulo debería ser correctamente visualizado y una
corriente de vida espiritual debería ser enviada con fuerza a través de la
Red. El esquema de trabajo está claramente definido en tres etapas
simples:
La unión por el pensamiento con los otros dos miembros de cada triángulo,
cada día.
La visualización de la luz y de la buena voluntad circulando por los tres
puntos de cada triángulo en la Red entera.
La recitación de La Gran Invocación, por amor a toda la humanidad.
Con esta fórmula simple pero potente, la humanidad unida puede utilizar su
potencia divina para crear correctas condiciones que permitirán a los
hombres vivir en paz.
Red de Triángulos - Principios
6. ¿Cómo se efectúa el trabajo?
"Cada miembro se une en pensamiento e intención con los otros dos miembros
de su triángulo o de cada uno de sus triángulos, y visualiza las energías
vivientes de Luz y de Buena Voluntad que circulan del uno al otro. Después
dirige el flujo de energía a la Red visualizando claramente la Red mundial
de Triángulos de la que el suyo forma parte. Entonces repite
concentradamente y con intención la Gran Invocación."
Se ha dicho con frecuencia que el verdadero trabajo que cada miembro de
Triángulos debe hacer es de la mayor simplicidad. Parece en efecto tan
simple, que su significado esencial y profundamente espiritual es a menudo
desapercibido o subestimado.
Llega incluso a suceder que los miembros de Triángulos consideran que
pueden acrecentar la eficacia de su trabajo con añadidos o sustituciones
de su invención. Una iniciativa tal, aunque sea bien intencionada, no hace
más que embrollar y deformar el objetivo del trabajo de Triángulos y
disminuye la circulación de energía hacia y a través de la Red de Luz y
Buena Voluntad.
En la simplicidad exterior del trabajo, reside su intrínseca eficacia y el
medio que le es propio para revelar el bien, la belleza y la verdad.
7. ¿Por qué emplear La Gran Invocación?
El empleo de esta Invocación enfoca y libera las energías espirituales
disponibles para la vitalización de la Red entera.
Hay dos fuentes de fuerzas espirituales disponibles para la Red. Son la
luz y la buena voluntad de cada miembro del Triángulo. Estas dos
cualidades divinas de base, que cada uno de nosotros posee, forman parte
de nuestra herencia de “hijos de un solo Padre”, pues “estamos hechos a Su
Imagen” y “en Él vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser”. He aquí una
verdad profunda y mística.
La religión, por definición y en la práctica, une al individuo con Dios.
El principal método de relación en el curso de las edades ha sido la
plegaria. Esta ha sido ampliamente fundamentada en la demanda, la súplica,
y con mayor frecuencia, para nuestro beneficio, el de aquellos a quienes
amamos, el de nuestra nación, nuestra religión, etc. Instintivamente,
hemos sido motivados por nuestro interés, para lo que era nuestro o lo que
queríamos obtener.
La Gran Invocación que utilizamos cada día en nuestro trabajo de
Triángulos, trasciende ese nivel de conciencia interesada de otra manera.
No hacemos un triángulo por lo que vamos a obtener. Cooperamos con un
servicio mundial para beneficio de la entera humanidad. La impersonalidad
caracteriza a los miembros de Triángulos en cuanto a grupo. Hemos
comprendido bien que vivimos en una comunidad mundial, en el propio
sentido del término y que obramos en conjunto.
Es nuestra fuerza y nuestra seguridad de la realidad de los valores
humanos.
La Luz que invocamos al enunciar La Gran Invocación, “se derrama en el
espíritu de los hombres”, de todos los hombres, no solamente de nuestros
amigos o de nuestra nación. El amor que invocamos, se vierte en el corazón
de los hombres, de todos los hombres. El amor y la luz del Plan de Dios
tocan a la humanidad en cuanto a grupo o centro de la vida divina.
La Gran Invocación es una plegaria desinteresada, impersonal y universal.
Cuando la enunciamos, actuamos como miembros de la familia humana,
formando parte de la “Vida Una”, y buscando el bienestar de todos los
hombres, por todo el mundo. Por su utilización cotidiana, llegamos a ser
verdaderamente y más de lo que lo hayamos sido jamás, “los hijos de un
solo Padre”.
Más especialmente, esta Invocación utilizada por los miembros de
Triángulos, aporta y vierte a través de la Red sobre la humanidad, esta
fuerza divina esencial que debe estar presente para que nuestros esfuerzos
no sean vanos. La buena voluntad es la expresión, en el corazón humano, de
la divina Voluntad al Bien. Asegura el éxito del Plan de Dios para el
hombre. La buena voluntad que hay en nosotros construye la Red y se
alimenta de ella. Entonces invocamos la Voluntad de Dios de lo que es
bueno y acorde con Su Plan. Cooperamos en el Plan de Dios y, por nuestra
acción, la buena voluntad se vierte en los corazones y los espíritus de
los hombres, de forma creciente y continua.
8. ¿Cuál es el motivo de nuestra adhesión
a los Triángulos?
El motivo no es el beneficio personal, sino el servicio al mundo.
Nuestra cooperación con el trabajo de Triángulos es un servicio para la
humanidad. No formamos triángulos para nuestro beneficio personal o
nuestro confort, sino para crear una Red a través de la cual las energías
divinas de Luz, Amor y Poder, se viertan en los espíritus y los corazones
de todos los hombres, en todas partes.
Por este trabajo, recibimos y damos; lo cual es el verdadero sentido del
servicio. Se ha dicho que el ideal más elevado es el servicio, y toda la
historia atestigua que los seres verdaderamente evolucionados consagran su
vida al servicio de su prójimo. En este trabajo de Triángulos jugamos,
lenta y discretamente, nuestro papel en la elaboración de la historia, en
un punto crucial de la evolución espiritual de la humanidad.
Cada miembro de un triángulo, motivado por el amor a su prójimo, es una
central de luz espiritual. Esta luz es trasmitida a través de la Red
mundial creada por nuestros esfuerzos conjuntos; ayuda a disipar los
núcleos sombríos que tanto oprimen a la familia humana. Esta luz
espiritual ayuda a crear el clima mental en el cual las cuatro Libertades
florecerán en cada hombre que reconocerá a su hermano en su prójimo: el
clima en el que se edificará la nueva civilización encarnando lo bueno, lo
verdadero y lo bello.
Tal es el Plan al que servimos y, haciéndolo, ayudamos a restaurar el Plan
en la Tierra.
9. ¿Cómo crece la red: a) en cantidad, y
b) en calidad?
a) Cada miembro tiene la responsabilidad de interesar a otras personas de
buena voluntad y formar nuevos triángulos para fortificar y desarrollar la
Red.
b) El poder magnético e irradiante de la Red depende de la parte de
contribución espiritual que cada triángulo aporta al conjunto. Esta parte
depende, a su vez, de la asiduidad de trabajo de cada miembro de
Triángulos.
La Red de Luz y de Buena voluntad rodea al mundo. Cada miembro de
Triángulos es un punto viviente de luz en esta Red. Establece además,
lazos espirituales y magnéticos con cada miembro de Triángulos, y
reconociendo este hecho de base, se percibe a sí mismo como parte del
grupo mundial, dedicado al servicio de la humanidad. Las fuerzas
espirituales operan a través de la familia humana, lo reconozcamos o no,
pero si decidimos cumplir con nuestro rol de servidor espiritual, es
indispensable que reconozcamos la realidad de estas fuerzas espirituales y
que aprendamos a manejarlas por el poder de nuestro pensamiento. Es pues,
de la mayor importancia, para el futuro del trabajo, que cada miembro
comprenda claramente y se dé perfecta cuenta del significado del trabajo
de Triángulos.
Veamos ahora la pregunta: ¿Cómo crece la Red en cantidad y en calidad? Una
sola persona en medio de millares de personas esparcidas por el mundo,
puede participar verdaderamente en el gran esfuerzo espiritual mundial,
pero la asociación formada según los métodos que preconizamos, le permite
crear un lazo especial con dos personas más. Este lazo, cuando es
conscientemente recreado cada día, produce un punto focal de luz y una
potente central de Buena Voluntad, lo cual trasciende la suma total de lo
que podría ser cumplido por las mismas tres personas trabajando
aisladamente.
Es pues evidente que la extensión de la Red de Luz y Buena Voluntad en el
cuerpo de la entera humanidad y en todo el mundo, depende de la creación
de nuevos triángulos. Esto significa que todo miembro de Triángulos llega
a ser natural y alegremente sensible, en sus contactos cotidianos con su
entorno, a una similitud de estado de espíritu y a una posible cooperación
con otras dos personas susceptibles de compartir con placer su propia
experiencia de Triángulos. Los Triángulos han sido formados por todas
partes en el mundo de forma natural y espontáneamente y no dentro del
espíritu de una propaganda sectaria, ni bajo la conducción altamente
organizada de sus miembros.
Cuando un individuo se une a Triángulos bajo el solo pretexto de no querer
rechazar a sus amigos, esto no significa generalmente gran cosa y, en
lugar de reforzar el trabajo, es un punto débil que se halla introducido
en la Red. La Red crece en cantidad por la formación de nuevos triángulos
de personas realmente interesadas por el progreso espiritual y que asumen
con alegría, el trabajo cotidiano requerido. El crecimiento de la Red no
es ni una deuda ni un deber. Es la expresión espontánea de nuestra propia
apreciación de su valor y de nuestro deseo de acrecentar el servicio de la
Red en el mundo. Los triángulos así formados tienen la cualidad
fundamental indispensable al verdadero trabajo espiritual. Esta cualidad
es aportada y mantenida por cada triángulo individual para que cuando tres
personas trabajen de esta forma, los efectos sean inevitablemente
acumulativos.
La potencia espiritual y la cualidad magnética que afluyen a través de la
Red entera, están en acción constante. Ellas no cesan ni remiten, haciendo
cada miembro de Triángulos aquí o allá, su trabajo cotidiano. Es una
constante circulación de potentes energías espirituales de buena voluntad
y de sustancia luminosa. Desde el momento en que es creado un triángulo
sincero e inteligente y éste trabaja, el proceso entero es acrecentado y
vitalizado, siendo cada triángulo, en todas las partes del mundo,
reforzado y ayudado, aproximándose así al verdadero objetivo de
Triángulos.
10. ¿Cómo es mantenido cada Triángulo?
Los miembros de un triángulo mantienen entre ellos relaciones por e-mail
o, si es posible, mediante contacto personal, a fin de asegurar que su
triángulo permanece como una unidad activa de la Red.
Como todos sabemos, la fuerza y el valor de la Red de Triángulos son
creados y sostenidos por el trabajo de cada miembro. Es nuestra acción lo
que le da realidad. Si somos varios miles en el mundo (se refiere a la Red
Mundial), nuestro esfuerzo por ayudar a los hombres en todas partes, es
potente y eficaz.
La característica del trabajo reside en su base de acción triangular.
Actuamos de tres en tres. Estos grupos triangulares, por su acción
correcta, llegan a ser un punto luminoso en la Red mundial de Luz y Buena
Voluntad. Tenemos pues interés en reconsiderar la forma en que estos
puntos focales de energía de luz funcionan.
Los triángulos en los que trabajamos deben ser triángulos obrando
actualmente como una unidad. Cada miembro de un triángulo debe contactar
con los otros dos miembros y ser consciente de su acción conjunta. Cuando
un miembro falla, perjudica a los otros dos. Lo importante es el trabajo
del triángulo, el trabajo sostenido de tres personas.
Esta actividad triangular y la Red que de ello resulta, es un trabajo
claro, potente, mental. Cada día, contactamos por medio del pensamiento
con los otros dos miembros, reconociendo la identidad de nuestro fin
común. Cada triángulo llega a ser un punto brillante de luz y cada uno de
nosotros, como individuo, “se pierde en esta luz”. El triángulo funciona
entonces como una estación de luz en la Red.
11. ¿Quién puede llegar a ser miembro?
Todos los hombres y mujeres inteligentes y de buena voluntad del mundo
entero, sin distinción de raza, color, religión, casta o ideología son
invitados a servir en la Red de Triángulos.
La esperanza de la humanidad reside en cada uno de nosotros, en la forma
en que vivimos cotidianamente y en la cualidad de nuestras relaciones
humanas. Nuestro problema y el problema de la humanidad son un problema de
relaciones: con los pensamientos, las ideas, las cosas y, particularmente,
con los demás. Cuando resolvemos nuestras relaciones, resolvemos nuestro
problema.
Con nuestra zona de influencia limitada, nuestro papel en el gran
despliegue de los acontecimientos humanos parece insignificante, tanto,
que no nos apercibimos de la medida y la realidad de nuestra relación con
nuestro propio universo. Esta relación correctamente motivada resuena,
limpia y extendida, en la luz y la buena voluntad hasta incluir la mayor
comunidad de razas, grupos y naciones, imprimiendo una nueva visión en la
familia humana. Estimula la posible realización de una comunidad de
hombres y mujeres unidos a pesar de las numerosas diversidades en las
formas de pensar, de vivir y de cohabitar en co-asociación.
En la confusión y las perplejidades del mundo entero, la Red de Luz y
Buena Voluntad está fuertemente anclada en la conciencia de la humanidad.
Es una Red de hombres y mujeres de Buena Voluntad, de todas las razas y
creencias, unidos en los Triángulos de correctas relaciones y de servicio.
Quienes se unen a Triángulos, lo hacen porque son sensibles a las
condiciones mundiales y a las necesidades de la humanidad. En una mejor
comprensión del fin y en una buena voluntad unificada en el seno de los
pueblos de la tierra, se hallan los cimientos de la nueva comunidad
mundial.
12. ¿Son los Triángulos un movimiento religioso?
La actividad de Triángulos no se ata ni limita a ninguna de las grandes
religiones mundiales. Es una empresa espiritual universal en la que
participan personas de todas las creencias.
En esta pregunta y su respuesta podemos hallar una distinción entre lo que
es “religioso” y lo que es “espiritual”. Los Triángulos no son un
movimiento religioso sino un proyecto espiritual, en tanto que incluyen a
todas las creencias religiosas. El “espíritu” es la esencia misma de la
Vida Divina de Dios. La “religión” es una forma creada por el hombre para
contenerla y expresarla.
Los miembros de Triángulos viven y sirven en todos los países del mundo;
cumplen su papel nacional y racial, adoran al Dios único bajo el nombre
que les es familiar. La riqueza y la eficacia del trabajo residen en la
amplia distribución de los miembros por el mundo. Todos son incluidos y
todos los hombres son alcanzados y tocados por la Red.
Los Triángulos son pues un instrumento para la creación de la unidad
humana y la correcta relación entre el mundo espiritual y el mundo
material: un vehículo para la circulación de la Luz y la Buena Voluntad, y
para la restauración del Plan.
"Todo trabajo es espiritual si sus motivos son correctos”. Las fuerzas
espirituales del bien trabajan en silencio, en los niveles etéricos,
franqueando las fronteras a pesar de todos los obstáculos. En este
proceso, en cuanto a miembros de Triángulos, cualquiera que sea nuestra
creencia, hemos tomado nuestro lugar y, desde el mismo, servimos al Plan.
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