[
El Discipulado en la Nueva Era
]
Tomo I
Alice A. Bailey y el Maestro Tibetano Djwhal Khul
�Cu�ntos
posibles disc�pulos est�n convencidos de que merecen recibir entrenamiento
directo de un Maestro de Sabidur�a ?
�Cuan pocos son capaces de soportar las intensas presiones
de esa experiencia y sacar provecho de esta oportunidad! Est�n incluidas
en estos dos vol�menes de "Discipulado en la Nueva Era" una serie de
instrucciones personales y ense�anzas dadas a un peque�o grupo de chelas
durante un per�odo de quince a�os con ense�anzas relacionadas con varios
temas.
Cuando este esfuerzo grupal fue finalmente suspendido, el
Maestro Tibetano, remarc� que, mientras el prop�sito de establecer un
grupo para entrenamiento Ashr�mico no tuvo �xito, las instrucciones y
ense�anzas dadas como resultado de haber formado dicho grupo, probar�an
ser de grande y continuado valor para un n�mero cada vez mayor de
aspirantes al discipulado instalando importantes conceptos en la
conciencia, incluyendo el hecho vital de la Reaparici�n de Cristo.
A medida que la reciprocidad entre la Jerarqu�a y la
Humanidad se fortalece, muchos j�venes disc�pulos que se est�n aproximando
a la periferia de un Ashram se benefician con la experiencia de este grupo
reunido para ser entrenado por El Tibetano, y con el enriquecimiento que
una cuidadosa ense�anza y est�mulo espiritual les result� accesible.
Los requerimientos a que se enfrenta un disc�pulo en la
Nueva Era son dr�sticos y pesados; involucran, como primer prerrequisito,
la necesidad de una descentralizaci�n personal, la renuncia a preferencias
individuales y �nfasis de cualquier clase, adem�s de la absorci�n en el
grupo para prop�sitos de servicio.
Se nos dice: "El entero objeto de la reciprocidad grupal es
m�s profundo y m�s significativo de lo que ustedes sospechan o pueden
apreciar�. El desarrollo de la conciencia grupal es cuesti�n, a menudo, de
pasar por la experiencia del autolvido, que requiere tambi�n de una
respuesta sensible al prop�sito y Plan del Maestro a trav�s del �rea de
trabajo inspirado por la Jerarqu�a.
Los obvios y los sutiles espejismos e ilusiones que enga�an
o seducen al disc�pulo y limitan su conciencia deben ser claramente
identificados, vistos, conocidos y trascendidos. El disc�pulo debe
reconocerse como es, y continuar hasta el pr�ximo objetivo espiritual.
En la primera parte del Tomo I de "El Discipulado en la
Nueva Era" se muestran claramente algunos de los requerimientos del Plan
Jer�rquico y el lugar de servicio de los grupos en discipulado y su
relaci�n. En "Las seis etapas del discipulado", la �ltima parte del libro,
se muestra la secuencia del crecimiento de la conciencia hacia el centro
de un Ashram tan claramente, que solamente el que se auto-enga�a puede
fallar en identificar el lugar que ocupa y la resultante oportunidad.
Entre estas dos partes del libro se han dado sugerencias, a
cuarenta y un disc�pulos y aspirantes, en cuanto al entrenamiento y
ense�anzas, lo mismo que instrucciones personales. En estos comentarios,
directos y abiertos, cualquier sincero aspirante al discipulado puede
encontrarse a s� mismo y a su propia necesidad, comprendida y conocida,
algunas veces en dr�sticos t�rminos, desde el profundo discernimiento
espiritual y en el conocimiento y el amor de un Maestro de Sabidur�a.
De esta manera el esfuerzo de entrenamiento de aquel grupo pionero es
perpetuado para aquellos que hoy siguen el Sendero del Discipulado.
Publicado por: Editorial Fundaci�n Lucis - Buenos Aires
- Argentina
P�ginas: 720
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�NDICE DEL LIBRO
Pr�logo
Charlas a los Disc�pulos
Instrucciones Personales a
los Disc�pulos
Las Seis Etapas del
Discipulado
Resumen del Trabajo del
Tibetano (1919 - 1943)