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   Texto em português

 

 

[ El Trabajo a Realizar ] 

 

Por el Maestro Tibetano Djwhal Khul

 


El trabajo que debe realizarse... es el siguiente, y no me extender� sobre el mismo porque han sido entrenados para realizarlo; saben lo que debe hacerse y la responsabilidad es de ustedes �como lo ser� mi infalible ayuda:

1. Preparar a los hombres para la reaparici�n de Cristo. �ste es el primer y mayor deber. La parte m�s importante de ese trabajo es ense�ar a los hombres �en amplia escala� a emplear La Gran Invocaci�n para que llegue a ser una plegaria mundial, y a enfocar la demanda invocadora de la humanidad.

2. Ampliar el trabajo de Tri�ngulos, de manera que, subjetiva y et�ricamente, la luz y la buena voluntad puedan abarcar la Tierra.

3. Promover incesantemente el trabajo de Buena Voluntad Mundial, para que cada naci�n pueda tener su grupo de hombres y mujeres dedicados al establecimiento de rectas relaciones humanas. El n�cleo lo poseen, deben por lo tanto iniciar la expansi�n. Tienen el principio de la buena voluntad presente en todo el mundo; la tarea ser� realmente pesada, pero est� lejos de ser imposible.

4. Emprender la constante distribuci�n de mis libros, los Libros Azules, que contienen mucha ense�anza para la nueva era. En �ltimo an�lisis, los libros son para ustedes las herramientas de trabajo y los instrumentos por los cuales entrenar�n a sus trabajadores. Traten de que circulen constantemente.

5. Esfu�rcense por hacer del Festival de Wesak (en el momento de la Luna llena de Tauro) un festival universal, que sea reconocido como de valor para todos los credos. En este Festival dos Gu�as divinos, de Oriente y de Occidente, colaboran juntos y trabajan en la m�s estrecha uni�n espiritual; el Cristo y el Buda emplean este festival cada a�o como punto de inspiraci�n para el trabajo del a�o pr�ximo. Traten de hacer lo mismo. Entonces, las energ�as espirituales estar�n excepcionalmente disponibles.

6. Descubran a los miembros del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo donde sea posible, y fortalezcan sus manos. B�squenlos en todas las naciones y en todas las expresiones de las distintas l�neas de pensamiento y puntos de vista. Recuerden siempre que en doctrina y dogma y en t�cnicas y m�todos, podr�n diferir ampliamente de ustedes, pero en el amor a sus semejantes, en la buena voluntad pr�ctica y en la devoci�n para el establecimiento de rectas relaciones humanas, est�n con ustedes, son sus iguales y probablemente puedan ense�arles mucho.
 

                                                                                                  La Exteriorizaci�n de la Jerarqu�a, pp. 527-8



 

 

 

 

 

Indiqu� numerosas empresas espirituales dignas de gran entusiasmo, tiempo, dinero e inter�s. La mayor parte de los miembros del grupo prestan menos ayuda a los Tri�ngulos, a Buena Voluntad y a la distribuci�n de La Gran Invocaci�n, que el estudiante com�n de la Escuela, y me dirijo a ustedes para pedirles ayuda en lo que deseo realizar. �Por qu� no me ayudan en lo que he pedido? �Por qu� buscan algo excepcional, especial y distinto de lo que hacen los estudiantes?

La empresa espiritual a la cual esperaba que todos se dedicaran, fue el trabajo que deline�, la distribuci�n del estudio de Los Problemas de la Humanidad, la difusi�n de La Gran Invocaci�n y el trabajo de Tri�ngulos y de Buena Voluntad. No me interesa el trabajo particularmente ocultista que hayan desarrollado durante la meditaci�n o tratado entre s�.

                                                                                           El Discipulado en la Nueva Era, Tomo II, pp. 73-74


Esta Gran Invocaci�n dada �ltimamente, constituye la plegaria grupal de la humanidad en la era acuariana, por lo tanto, es esencial que todo disc�pulo (que aspira servir a la humanidad) haga de su distribuci�n, como tambi�n de su empleo diario, un deber y una obligaci�n principales. Anteriormente, insist� sobre esto y ahora les pregunto si lo est�n haciendo.

                                                                                             El Discipulado en la Nueva Era, Tomo II, p�g. 163

 

Esta Gran Invocaci�n est� ayudando mucho a cambiar los asuntos mundiales �mucho m�s de lo que podr� aparecer ante los ojos. Pero mucho m�s queda por hacer. Pedir�a a todos los estudiantes, a todas las personas de buena voluntad y a todos los que participan en el trabajo de Tri�ngulos y ayudan a construir la red de luz y buena voluntad, que hagan todo lo posible por difundir el empleo de La Gran Invocaci�n.

                                                                                                            Los Rayos y las Iniciaciones, p�g. 622

Puedo afirmar que el trasfondo o basamento de todo lo que puedan hacer, lo constituye el trabajo de Tri�ngulos. El Nuevo Grupo de Servidores del Mundo estar� particularmente activo, trabajando subjetivamente y creando la red de luz; los hombres y mujeres de buena voluntad se movilizar�n objetivamente creando la red de buena voluntad. La funci�n del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo consiste en "forzar" din�micamente en el mundo la energ�a de la voluntad al bien; las personas comunes que responden inconscientemente, expresar�n buena voluntad. Los disc�pulos como ustedes, deben trabajar forzosamente en ambos campos, creando y construyendo los dos tipos de red. Pueden hacerlo ahora y formar el n�cleo de ese dise�o entrelazado de luz y buena voluntad que debe sustentar o fundamentar todo trabajo exot�rico de renovaci�n, reanudaci�n, rehabilitaci�n y reconstrucci�n. Por lo tanto, nuevamente, les pido a ustedes y a los dem�s disc�pulos, trabajar con renovado inter�s en la formaci�n de tri�ngulos, llegar hasta esas personas que est�n activas y tratar de ayudarlas a formar nuevos tri�ngulos. Este trabajo es muy importante y tiene el apoyo de la Jerarqu�a.

                                                                                               El Discipulado en la Nueva Era, Tomo II, p�g. 44


Es aqu� donde se evidencia el trabajo del movimiento de Tri�ngulos, tan cercano al coraz�n de la Jerarqu�a en este momento. Por medio de la red que est� creando Tri�ngulos, la luz o la iluminaci�n es invocada por el trabajo y la actitud diaria de los miembros de Tri�ngulos; de esta manera la luz puede realmente descender a la Tierra, y la buena voluntad, que es el amor de Dios, y b�sicamente la voluntad al bien, pueden afluir tambi�n con m�s plena vivencia a los corazones de los hombres, lo cual trasformar� su vida y no podr� ser detenida la era de las rectas relaciones humanas. Hasta ahora esta era fue d�bilmente sentida Y s�lo las personas del mundo del pensamiento progresista, la han deseado. As�, por medio del "centro que llamamos la raza de los hombres", act�a el Plan de amor y de luz y asesta el golpe de muerte al mal, al ego�smo y a la separatividad, sell�ndolos para siempre en la tumba; as� tambi�n se cumplir� el prop�sito del Creador de todas las cosas.

Nadie puede emplear esta Gran Invocaci�n o plegaria para obtener iluminaci�n y amor sin causar profundos cambios en sus propias actitudes; la intenci�n de su vida, el car�cter y las metas, cambiar�n y alterar�n la vida y la har�n espiritualmente �til.

"Como el hombre piensa en su coraz�n as� es �l", constituye una ley b�sica de la naturaleza, por lo tanto, la necesidad de la orientaci�n constante de la mente para recibir luz y la perspectiva de obtenerla, no pueden ser ni ser�n ineficaces.

A medida que aumente el trabajo de Tri�ngulos y se difunda la red por toda la Tierra, podr� esperarse que tambi�n afluya luz y buena voluntad (el aspecto inmediato del amor que necesitan hoy los hombres); nada puede impedir que se produzcan los resultados esperados, porque siempre rige la ley eterna. La iluminaci�n de las mentes de los hombres para que puedan ver las cosas tal cual son, captar los m�viles correctos y conocer el camino de las rectas relaciones humanas, constituye ya una necesidad imperiosa; el poder motivador de la buena voluntad es esencial para la correcta acci�n; obtenidos ambos �luz y amor� no pasar�n muchas d�cadas antes de que la idea de rectas relaciones humanas se haya convertido en ideal de las masas y tomen r�pidamente forma en todos los asuntos nacionales, p�blicos y comunitarios. En el transcurso de la historia, la humanidad ha captado y empleado ideas aplicables al vivir humano que expresaban conceptos progresistas; actualmente, las dos ideas necesarias son: luz en nuestro camino y buena voluntad pr�ctica.

                                                                                            El Discipulado en la Nueva Era, Tomo II, pp. 153-4


Esta civilizaci�n surgir� como resultado del pensamiento de la masa; no ser� ya una civilizaci�n impuesta por una oligarqu�a de cualquier tipo. Ser� algo nuevo y poco com�n, por lo que la Jerarqu�a ha debido esperar antes de reaparecer. Si la Jerarqu�a hubiera venido antes de esta era de pensamientos y discusiones masivas y de lucha por desarrollar las ideas creadoras, los principios y las verdades que representa la Jerarqu�a, podr�an ser considerados como impuestos a la humanidad y, por lo tanto, infringiendo la libertad humana. Esto no suceder� ahora y la Jerarqu�a vendr� a la manifestaci�n exot�rica porque la humanidad, por su propio libre albedr�o, ha desarrollado una cualidad an�loga a la de la Jerarqu�a, siendo en consecuencia magn�tica para esa organizaci�n espiritual. La buena voluntad har� surgir, a los Exponentes del Amor, del secreto y sagrado lugar en que se ocultan y as� el nuevo mundo vendr� a la existencia.

                                                                                                       La Exteriorizaci�n de la Jerarqu�a, pp. 558


Educar es el trabajo de las personas de buena voluntad; ellas no dan ni abogan por una soluci�n milagrosa de los problemas del mundo, pero saben que el esp�ritu de buena voluntad, especialmente cuando est� entrenado y complementado por el conocimiento, puede producir un clima y una actitud propicios para la soluci�n de los problemas. Cuando se re�nen hombres de buena voluntad, no importa a qu� partido pol�tico, naci�n o religi�n pertenezcan, no hay problema que no puedan resolver a entera satisfacci�n de las diversas partes implicadas. El trabajo principal de los hombres de buena voluntad consiste en crear este clima y despertar esta actitud, y no en dar soluciones manidas.

                                                                                                       Los Problemas de la Humanidad, p�g. 125


Los llamo a que abandonen sus sue�os de vaga belleza, sus utop�as imposibles y sus ansiosos deseos y enfrenten la vida tal como es hoy y, luego, empiecen por mejorar la vida en el lugar donde se encuentren. Los insto a que experimenten las rectas relaciones humanas, comenzando con sus propias relaciones personales, con su familia y sus amigos, y luego se dediquen a la tarea de educar a aquellos con quienes entran en contacto, para que ellos tambi�n inicien un trabajo similar. Es el trabajo de obtener rectas relaciones individuales, rectas relaciones grupales, correctas relaciones intergrupales, rectas relaciones nacionales y rectas relaciones internacionales. Los llamo a la comprensi�n, de que en este trabajo nadie es f�til o in�til, todos tienen su tarea de valor pr�ctico. Los exhorto a que reconozcan que la buena voluntad es una energ�a din�mica que puede traer cambios mundiales fundamentales y se expresar� por la actividad del hombre y de la mujer individualmente y mediante su esfuerzo masivo. El poder masivo de la buena voluntad, el efecto din�mico de la comprensi�n inteligente y activa y la potencia de una opini�n p�blica entrenada y viviente, que desea el mayor bien para el mayor n�mero, est�n m�s all� de toda creencia. Este poder din�mico nunca ha sido empleado. Hoy puede salvar al mundo.

                                                                                                        La Exteriorizaci�n de la Jerarqu�a, pp. 178


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Queridos amigos y compa�eros de Sendero:

De la lectura de esta recopilaci�n de los Libros Azules escritos y publicados por el Maestro Tibetano Djwhal Khul y Alice A. Bailey surge una idea muy clara del trabajo a realizar por todos los disc�pulos de la Gran Fraternidad Blanca del Planeta Tierra.

Inclusive el Maestro Tibetano les pregunta �casi que los increpa� a sus disc�pulos m�s avanzados por qu� no se dedican como lo hacen los disc�pulos menores, los estudiantes, a distribuir La Gran Invocaci�n cada d�a, o a construir la Red de Tri�ngulos, entre otras cosas...

Creemos que el momento actual es muy cr�tico, y que al mismo tiempo ofrece muchas oportunidades de cambio, es la momento �ptimo para sumar esfuerzos y trabajar juntos y unidos en amplia cooperaci�n, pr�cticamente, en todo aquello que la Jerarqu�a Espiritual nos ha solicitado a todos los disc�pulos de cualquier Ashrama y de cualquier parte del mundo, a trav�s del Maestro Tibetano y de ese disc�pulo espa�ol llamado Vicente Beltr�n Anglada con el Triple Proyecto Jer�rquico.

Para terminar recordamos una frase del Maestro: "Que la Humanidad constituya vuestro campo de servicio y pueda decirse de ustedes que, conociendo los hechos espirituales fueron parte din�mica de los mismos, que no se diga que conoc�an estas cosas y no hicieron nada ni se esforzaron por hacerlo. Tampoco permitan que el tiempo se deslice cuando trabajan." Frase que se ha convertido en despertador cotidiano de nuestra conciencia espiritual.

Tanto la Red Iberoamericana de Tri�ngulos y la Red Iberoamericana de Distribuci�n de La Gran Invocaci�n (por nombrar dos colectivos de servicio), como los innumerables grupos, unidades de servicio, redes de servidores de todo tipo y servidores individuales comprometidos... tenemos la certeza que dar�n los pasos necesarios para unir voluntades y presentar un frente unido ante la humanidad, realizando el trabajo que se nos ha pedido.

Abrazos fraternos y mucho Amor para todos!

Sabidur�a Arcana


 

 


 

 

Abriendo espacios de servicio para hombres y mujeres inteligentes y de buena voluntad

"Que la Humanidad constituya vuestro campo de servicio y pueda decirse de ustedes que, conociendo los hechos espirituales fueron parte din�mica de los mismos, que no se diga que conoc�an estas cosas y no hicieron nada ni se esforzaron por hacerlo. Tampoco permitan que el tiempo se deslice cuando trabajan."                                            

                                                                                                                              Maestro Tibetano Djwhal Khul