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		[ 
		Meditaciones de
      Plenilunio 
		]
      
      "Esfu�rcense por hacer del Festival Wesak�
       -y por extensi�n todos los Plenilunios- un festival Universal."
		
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		Maestro Tibetano Dwjhal Khul 
      			
		
		
		Cliquear sobre las im�genes para obtener mayor informaci�n:
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		Libra�������� ��� ��
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		La 
		meditaci�n es un potente m�todo para servir a la humanidad cuando la 
		mente se emplea como un canal para la recepci�n de energ�as de Luz, Amor 
		y Voluntad al Bien, y si se las dirige hacia el interior de la 
		conciencia humana. Y el momento de la Luna Llena, cada mes, ofrece la 
		mayor oportunidad para que la meditaci�n, particularmente en forma 
		grupal, sea utilizada como un medio de cooperaci�n con el Prop�sito o 
		Plan divino para nuestro mundo.
		
		Cabe preguntarse: �Qu� tiene que ver la Luna Llena con esto? Las 
		energ�as de Luz, Amor y Voluntad al Bien est�n siempre asequibles para 
		quienes se pongan en contacto con ellas durante la meditaci�n. Pero como 
		en todos los aspectos de nuestra vida planetaria, hay ciclos de flujo y 
		reflujo con los que pueden cooperar conscientemente, tanto los grupos 
		como los individuos. Uno de los mayores ciclos de energ�a coincide con 
		las fases de la Luna, alcanzando su cima, su marea alta, en el momento 
		de la Luna Llena. Este es un tiempo, por lo tanto, en que la 
		canalizaci�n de energ�as, mediante la meditaci�n grupal, puede ser 
		especialmente efectiva.
		
		La Luna por s� misma no tiene influencia sobre el trabajo; pero la cara 
		plenamente iluminada de la Luna indica una alineaci�n libre y sin 
		impedimentos entre nuestro planeta y el Sol, el centro solar, la fuente 
		de energ�a de toda vida en la Tierra. En tiempos as�, podernos realizar 
		un definitivo acercamiento a Dios, al Creador, el centro de vida e 
		inteligencia. Que la comprensi�n de esto forma parte de la antigua 
		comprensi�n intuitiva de la humanidad, queda evidenciado por las muchas 
		festividades religiosas que est�n datadas con referencia a la Luna o a 
		una constelaci�n del zod�aco. La Ley de los Ciclos esot�rica, la ley que 
		est� simbolizada por el crecimiento de la Luna hasta llegar a su brillo 
		pleno, seguido por su mengua, afirma que podemos cooperar 
		conscientemente con el flujo de las energ�as espirituales:
		
			
			
			�La meditaci�n del alma es de naturaleza r�tmica y c�clica como lo 
			es todo en el cosmos. El alma respira y su forma vive por ello. La 
			naturaleza r�tmica de la meditaci�n del alma no debe ser pasada por 
			alto en la vida del aspirante. Hay un flujo y reflujo en toda la 
			naturaleza, y en la marea del oc�ano vemos la maravillosa 
			representaci�n de una ley eterna. (...) la idea de la respuesta 
			c�clica al impulso del alma se halla detr�s de las actividades de la 
			meditaci�n matutina, del recogimiento del mediod�a y de la 
			recapitulaci�n vespertina. En los aspectos de Luna Llena y Luna 
			Nueva tenemos un 
			
			ciclo 
			
			mayor 
			de 
			flujo y reflujo.�
			
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			Alice A. Bailey
		
		
		
		
		Actualmente innumerables grupos de servicio grandes y peque�os, se 
		encuentran regularmente cada mes por todo el mundo en el momento del 
		plenilunio para el trabajo de meditaci�n. Es �til comprender que tales 
		encuentros para la meditaci�n grupal como servicio a la humanidad han 
		sido celebrados durante muchas d�cadas. De modo que el trabajo no 
		empieza desde cero cada mes o cada a�o. A trav�s de los a�os se ha 
		creado un canal grupal, utilizable para la distribuci�n de energ�a que, 
		continuamente, crece y construye sobre lo que ha sido realizado, y que 
		requiere en todo momento por nuestra parte una comprensi�n m�s profunda 
		y una acrecentada capacidad para penetrar en nuevos niveles de 
		conciencia, elevando as� la conciencia de la humanidad en su conjunto, 
		aunque sea en una fracci�n no mensurable.
				
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		Es 
		comprensible que esto resulte dif�cil para los reci�n llegados. Pero con 
		el �nfasis puesto en la contribuci�n que cada uno puede realizar en la 
		meditaci�n, y en vista de la naturaleza grupal de este trabajo, que 
		incluye individuos en diversos niveles de desarrollo y comprensi�n, 
		fusionados a trav�s del esfuerzo grupal en una unidad de funcionamiento, 
		puede mantenerse un grupo abierto en condiciones fluidas, sin que el 
		poder del canal grupal resulte afectado, al mismo tiempo que se ofrece 
		la oportunidad, a aquellos que quieran, de contribuir en lo que puedan. 
		En otras palabras, venimos a dar, no a recibir.
		
		
		Es �til 
		tener cierta
		comprensi�n 
		de las cualidades espirituales particulares y las oportunidades que se 
		nos ofrecen mediante el signo astrol�gico del momento. As�, aunque los 
		factores astrol�gicos no son el foco de atenci�n de los encuentros, 
		resulta de ayuda ser conscientes 
		de las influencias generales y persistentes al adentrarnos en su �rbita, 
		as� como el volverse sensible e intuitivo a los cambios 
		de 
		�nfasis, de acuerdo al desarrollo del trabajo planificado de la 
		Jerarqu�a y las condiciones variables creadas por la humanidad.
		
		
		Estamos 
		interesados en este sentido en la astrolog�a esot�rica, la 
		astrolog�a del alma, del disc�pulo. No es necesario conocer los 
		postulados fundamentales de la astrolog�a mundana, de la personalidad o 
		del ser inferior, que todav�a no responde adecuadamente a la influencia 
		del alma. Podernos captar y entender algo al menos de los principios de 
		la astrolog�a esot�rica, que es b�sicamente la ciencia de las 
		relaciones, 
		sin tener ninguna formaci�n de astrolog�a ortodoxa. A�n as�, la 
		astrolog�a esot�rica es s�lo una de las muchas ciencias que se desarrollar�n 
		y utilizar�n 
		durante la Era de Acuario. Por 
		lo 
		
		tanto, aunque son significativas ciertas deducciones acerca de la 
		energ�a y la actividad, basadas en lo que sabemos del signo zodiacal en 
		curso, no es necesario poner un �nfasis desmedido en ellas.
		
		
		Las 
		energ�as que son asequibles exclusivamente en los
		Plenilunios 
		(siempre que hayan sido correctamente comprendidas, recibidas y 
		transmitidas en meditaci�n) pueden ser fundamentales para ayudar a la 
		humanidad a avanzar hacia su meta espiritual, como centro de conciencia 
		integrado y alineado en el cuerpo de Aquel en Quien vivimos, nos 
		movernos y tenemos nuestro ser. Este es el objetivo esencial de los 
		encuentros mensuales de meditaci�n 
		en los 
		PLenilunios.
		
		
		En la 
		preparaci�n para la meditaci�n grupal, la parte m�s significativa del 
		trabajo es alinearse e integrarse como grupo, abierto conscientemente a 
		la Jerarqu�a y al
		Cristo, 
		actuando como 
		gu�a de la Jerarqu�a, y formar un canal �til de comunicaci�n de energ�as 
		dentro de la conciencia humana. Para que esto tenga �xito, debernos 
		saber algo de c�mo la Jerarqu�a trata de utilizar las oportunidades del 
		per�odo particular de la Luna Llena. �D�nde coloca la Jerarqu�a su 
		�nfasis energ�tico seg�n las cambiantes mareas de energ�a y los 
		cambiantes sucesos y circunstancias en la humanidad? Debemos tratar de 
		intuir y registrar esto. Si podemos alcanzar con el pensamiento algunos 
		de estos factores esenciales, podremos 
		ser de mayor 
		utilidad 
		pr�ctica 
		en nuestro esfuerzo por 
		cooperar con la meditaci�n del gobierno interno del planeta (la
		Jerarqu�a 
		
		Espiritual), 
		ayudando as� a crear un fermento en la conciencia humana, originando el 
		cambio de las actitudes de la mente y el coraz�n, y cambiando las 
		condiciones en los asuntos mundiales.
		
		
		Al 
		acometer el servicio de meditaci�n 
		durante los
		Plenilunios, 
		el objetivo es trabajar imaginativamente como miembros del 
		
		Nuevo
		Grupo 
		de Servidores 
		del Mundo, 
		dedicado al servicio mundial. Espiritual y telep�ticamente, el grupo es 
		uno y el trabajo es uno. Esencialmente, por supuesto, estos encuentros 
		son para meditar en un tiempo en que la meditaci�n realizada por un 
		grupo mundial de servidores, subjetivamente fusionado y enfocado, puede 
		ser eficazmente utilizado por la Jerarqu�a para canalizar energ�a con el 
		prop�sito de redimir a la humanidad. Por lo tanto, la intenci�n de los 
		grupos que se re�nen cada mes es la meditaci�n grupal. Estos encuentros 
		no se emplean para ense�ar principios esot�ricos elementales. La charla 
		que a menudo se ofrece como preliminar a la meditaci�n, no tiene la 
		intenci�n de ser una conferencia, sino de enfocar, unir y elevar el 
		proceso reflexivo de los asistentes.
		
		
		Sin 
		embargo, tenemos siempre en mente tres factores vitales:
		
		
		1.������
		
		El trabajo que realizamos se basa en el hecho fundamental del 
		esoterismo como ciencia de la energ�a, que reconoce que todo es 
		energ�a y que la energ�a sigue y se conforma al pensamiento.
		
		
		2.������
		
		Tambi�n est� basado en lo que ha sido la idea central del 
		esoterismo: que incluso el m�s peque�o �tomo de sustancia contiene en s� 
		mismo, aquello que puede responder a la energ�a y est�mulo espirituales.
		
		
		3.������
		
		Un pasaje del libro 
		
		El 
		Discipulado en la Nueva Era 
		proporciona el marco humano y planetario dentro del que tiene lugar 
		nuestro trabajo:
		
			
			
			�El 
			efecto de la meditaci�n humana, actualmente, consiste en cambiar las 
			condiciones, invocar potencias espirituales m�s elevadas, trabajar 
			con concentraci�n, tanto vertical como horizontalmente, en el mundo 
			de los hombres y en el Reino de Dios. Esta actividad vertical y 
			horizontal contiene el secreto de la meditaci�n creadora. Invoca 
			las energ�as superiores, y crea ese canal de contacto entre alma y 
			esp�ritu. Esto se lleva a cabo mediante lo que he llamado 
			"meditaci�n vertical". Es tambi�n evocadora y crea un fermento o 
			movimiento din�mico en el nivel del ser que debe resultar afectado o 
			cambiado, y este es el aspecto horizontal. Tanto la actividad 
			horizontal como la vertical son descriptivas del m�todo de 
			invocaci�n y evocaci�n, tal y como lo emplean los grupos de enlace 
			entre los diversos centros planetarios.�
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			Alice A. Bailey
		
		
		
		En 
		la Nueva Religi�n Mundial �la ciencia de invocaci�n y evocaci�n tomar� 
		el lugar de lo que ahora llamamos "plegaria" y �adoraci�n�. Cada per�odo 
		de Luna Llena o Festival espiritual ser� un momento definido de 
		invocaci�n grupal enfocada y para ello trabajamos. De todas las lunas 
		llenas del a�o hay tres que son de la mayor importancia espiritual, 
		concentradas en tres meses consecutivos y conduciendo, por tanto, a un 
		prolongado esfuerzo espiritual anual que afectar� al resto del a�o.
		
		
		1.������
		
		El Festival de Pascua, Luna Llena de Aries.
		
		
		2.������
		
		El Festival de Wesak, 
		Luna Llena de Tauro.
		
		
		3.������
		
		El Festival de Buena Voluntad, Luna Llena de G�minis.
		
			
			
			
			�Tres Festivales Espirituales son ya celebrados en todo el mundo, 
			aunque todav�a no est�n relacionados entre s�. Se acerca la hora en 
			que los tres Festivales se celebrar�n simult�neamente en todo 
			el mundo, y gracias a ellos, una gran unidad espiritual ser� lograda 
			y los efectos de la gran Aproximaci�n, tan cercanos a nosotros 
			ahora, se estabilizar�n por la invocaci�n unida de la humanidad.
			
			
			Los 
			restantes 
			Plenilunios 
			constituir�n Fiestas Menores pero ser�n reconocidos tambi�n como de 
			vital importancia. Establecer�n los atributos divinos en la 
			conciencia del hombre, tal y como los tres Festivales Mayores 
			establecen los tres aspectos divinos (...) 
			
			As�, las doce Fiestas anuales constituir�n una revelaci�n de la 
			divinidad.� 
			
			
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			Alice A. Bailey
		
				
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