Las consideraciones esotéricas sobre Sanat
Kumara, el Señor del Mundo,
basadas en lo que se halla escrito con caracteres de fuego en los
niveles akásicos, o memoria cósmica de la Naturaleza, son realmente
trascendentes, no sólo desde el ángulo de vista de su procedencia
cósmica, sino también como Representante supremo en el planeta del Logos
planetario del esquema terrestre.
La tradición esotérica, que basa todas
sus conclusiones en la percepción inteligente de los escritos ígneos
grabados en los éteres místicos del Akasa, define al Señor del Mundo
bajo distintos términos, expresando cada uno alguna virtud o cualidad
inherentes al desarrollo espiritual de tal trascendente Vida. Veamos
alguno de los más interesantes de acuerdo con la línea de nuestro
estudio acerca de la Magia organizada en nuestro mundo:
1.El
Anciano de los Días
2.El
Donceldelas
Dieciséis
Primaveras
3.El
Avatardelos Nueve
Velos
4.El
Mago Supremo del Planeta
5.El
IniciadorÚnico
1.La designación de Sanat Kumaracomo “El
Anciano delos Días”, se fundamenta en el hecho oculto de
que nadie es tan viejo como Él en experiencia y en sabiduría. Nadie como
Él ha vivido y experimentado tanto en el devenir incesante de los Kalpas. Es el Ser planetario de más elevada e incuestionable
jerarquía y
Quien
más conoce las
necesidades de la humanidad y de todos los reinos de la Naturaleza. “El
Consejo de Ancianos” prevaleciente, todavía en muchas comunidades
sociales del mundo, se basa en la autoridad de la experiencia, en la
rectitud de los juicios y en la ausencia total de pasión que suele
desaparecer en el transcurso de los años. Pero, se trata de una
experiencia que podríamos denominar “temporal” y que nada tiene que ver
frecuentemente con la experiencia espiritual que parecen denotar ciertos
jóvenes en la vida social del mundo. Se trata de aquella experiencia que
va completamente desligada de la edad aparente del cuerpo físico. El
gran Maestro Kut
Humi
suele denominar a esta experiencia como “un fruto
de la jerarquía espiritual alcanzada en pasados ciclos de vida”, y
cuando ‑-como en los momentos actuales‑- hay una gran profusión de
jóvenes que encarnan en el mundo para exteriorizar ciertos planes
específicos de la Gran Fraternidad Blanca, suele denominarles
familiarmente “la legión de los jóvenes viejos”.
2.
Aquellos benditos seres planetarios que alcanzaron ciertas elevadas
iniciaciones planetarias, describen al Señor del Mundo como “un joven adolescente", lleno de gracia y majestad.
Su aura magnética de un indescriptible y fulgurante color azul índigo no
puede ser resistida sin peligro de desintegración de los vehículos de
expresión de la conciencia, a menos que no haberse alcanzado la tercera
Iniciación jerárquica denominada de la Transfiguración, la cual implica
haber “purificado convenientemente” los tres vehículos de manifestación
humana en los tres mundos de la evolución kármica: el físico, el astral
y el mental.
En uno de los sagrados recintos de
Shamballa, sede delSeñor del Mundo, se
guarda un libro conocido como “Archivodela Sabiduría” y
también como “El
Librodelos Iniciados”, en cuyas páginas se hallan
escritos con carácter de perpetuidad el pasado, el presente y el futuro
del planeta. En una de estas páginas y haciendo referencia a Sanat Kumara, puede leerse: “La Presencia del gran Señor
es radiante e imponente, llena de indescriptible autoridad y jerarquía,
pero rebosante también a extremos indecibles de santa bondad e infinita
benevolencia... Aparece a los Ojos de los puros
como un Doncelde Dieciséis Primaveras y Su Visión llena de paz, de amor y de increíble
dinamismo”.
Estos viejos comentarios son muy significativos si los
analizamos desde el ángulo oculto, pues no hacen sino reafirmar la ley
jerárquica de los Jóvenes
Ancianos
a los que hacía
referencia el Maestro K.H., descritos en muchas partes de aquel gran
Libro de la Vida, que escribieron para cada época los excelsos Adeptos
venusianos que instituyeron la Logia
Blanca
o
Jerarquía
Espiritual
en nuestro mundo, haciendo una muy marcada e
inteligente distinción entre la edad espiritual que crea jerarquía y la
edad mortal que es una representación o apariencia física que acompaña
naturalmente al juicio de las edades en movimiento cíclico.
Así, las Dieciséis Primaveras, representadas
objetivamente por Sanat
Kumara, podrían muy bien
ser una manifestación de la edad física de la Tierra en el presente
ciclo de vida. Como más adelante podremos apreciar hay una muy directa
relación, basada en el principio de analogía, entre la aparente
Adolescencia
del Señor del Mundo y el tiempo –increíblemente lejano–
que ha de recorrer todavía el planeta Tierra antes de finalizar su etapa
evolutiva en el plano físico.
3.
La definición de Sanat Kumara como “Señor
de los Nueve Velos”
parece indicar –siempre de acuerdo con la revelación de “El
Libro de los Iniciados"–
el grado de evolución alcanzado por el excelso Ser que guía los destinos del mundo.
La investigación esotérica afirma el hecho de que cada velo encubre una
Iniciación y que, por lo tanto, Sanat
Kumara es el
único Iniciado
en el planeta que ha recibido Nueve Iniciaciones. Sólo el Logos planetario, el Hombre
Celestial del esquema terrestre, le supera en tal sentido. Según se nos
dice ocultamente el Logos planetario ha recibido la Décima Iniciación Solar
y la Quinta
Iniciación Cósmica.
Sanat Kumara, Su representante aquí en el planeta, gran Adepto en el
esquema planetario de Venus, a Quien reverentemente designamos bajo el
nombre de SeñordelMundo, recibió
Nueve Iniciaciones Solares y está
atravesando actualmente la crisis espiritual que precede a la Cuarta Iniciación Cósmica...
La analogía
existente entre “velos e iniciaciones” viene corroborada en los
Evangelios, cuando son leídos a la luz astral de los registros akásicos
y libres por ello de toda interesada explicación doctrinal o religiosa,
en aquellas palabras sobre las que aparentemente están de acuerdo los
cuatro evangelistas: “Cuando expiró Cristo en la Cruz se rasgaron los
Velos del Templo” (de Jerusalén).
Recurriendo de nuevo a las afirmaciones del
Libro de los Iniciados,
quizás podamos aclarar aquel hecho sorprendente en la historia de
Cristo, pero considerándole no sólo como una Entidad histórica, sino más
bien como una representación mística del drama psicológico que ha de
vivir toda la humanidad. Leemos: “En el momento en que el Arhat recibe la cuarta Iniciación
en el monte Gólgota de Su elevación espiritual y en la Cruz del Karma en
la que estuvo clavado desde el principio de las edades, un rayo de Luz
fulgurante se precipita sobre Sí y al expirar, después de pronunciar el
gran Mántram de destrucción recibido de labios del Señor
del Mundo y
sintetizado en la cuádruple fórmula
mágica ‘Todo
ha sido consumado’, son
rasgados los velos del Templo, los velos simbólicos de los cuatro
elementos que encubrían el Centro místico de su vida espiritual y el
secreto de su propia eternidad”. Hasta aquí la bella descripción del
Hecho crístico en
el Libro de los Iniciados.
Pero, analizándola desde otro ángulo de vista, la
experiencia del Arhat
es
clarificada hasta en su sentido histórico. Veamos lo que al respecto nos
dice Mme.
Blavatsky
en La
Doctrina Secreta: “...En el Templo de Jerusalén donde simbólicamente fueron
rasgados los velos al producirse la muerte física del Cristo,
el Sancta
Santorum, o lugar más secreto, estaba oculto por cuatro velos o
cortinas, las cuales eran sostenidas por cinco columnas. El cuarto velo
era rasgado o destruido por el
Arhat
en el momento místico de recibir la Cuarta Iniciación, utilizando las
potentísimas energías ígneo eléctricas que le había comunicado el Cetro
planetario del
Señor del Mundo.
Podríamos sintetizar ambas afirmaciones,
las del Libro de los
Iniciados
y las de La Doctrina
Secreta, en ciertos
hechos concretos:
Cada cortina o cada velo tenía determinado
color y simbolizaba la actividad de uno u otro de los cuatro elementos
naturales, tierra, agua, fuego y aire, una expresión del Cuaternario
humano, que está formado de aquellos elementos, siendo las cinco
columnas de las que pendían los velos, la representación simbólica de
las
cinco virtudes capitales que distinguen
al Iniciado: el Valor, la Confianza, la Determinación, la Prudencia y el
Equilibrio.
Las Cinco Columnas y los Cuatro Velos que
encubrían el Sancta Santorum suman el número
Nueve, el cual es
descrito esotéricamente como Número
del Hombre
y también como Número
de la Iniciación.
Nueve
es en efecto el número
de meses que ha de pasar la criatura humana en las entrañas maternas,
antes del nacimiento,Nueve
es la suma de los números Cinco
que corresponde a la
Quinta Jerarquía Creadora de Hijos
de la Menteo
Ángeles Solares
y Cuatro
que caracteriza a la Cuarta Jerarquía Creadora, la cual al recibir el
glorioso impulso de los
Señores de la Mente
creó a la humanidad, el Cuarto reino de la Naturaleza. Hay evidentemente
una directa relación entre los Nueve
meses de la gestación humana y las Nueve
Iniciaciones solares testificadas por Sanat Kumara, el Señor del Mundo.
4.Sanat Kumara es el Mago Supremo
del Planeta. Él proyecta, elabora y ejecuta a través de Sus Agentes
espirituales, todos los planes de la evolución planetaria. Utilizando
ingentes legiones de Devas de todas las jerarquías espirituales, se
introduce en el interior de los reinos y de las especies y sabe de
todas sus necesidades. A través de los grandesKumaras
que secundan Su labor establece contacto
con el ambiente cósmico, y por medio de losSeñores del Karma y de los
grandes Guías espirituales de los Departamentos de la Política, de las
Religiones y de la Civilización, administra sabiamente la ley de
Justicia, inspira espiritualmente a los estadistas del mundo, mejora la
calidad de los vehículos físicos de las Razas evolucionantes, se
introduce en el corazón místico de la humanidad creando anhelos de
perfección y dinamiza las mentes de los hombres para que se establezcan
en el seno social del mundo, las bases dinámicas donde se asentarán la
civilización y la cultura de todos los pueblos de la Tierra.
El
Señor del Mundo
está en todas partes.
Los llamados ocultamente “Agentes de Shamballa”, legiones innombrables
de poderoso Devas de todos los planos de la Naturaleza y grupos de
Miembros activos de la Gran Fraternidad Blanca, Maestros,
Iniciados y Discípulos, son SusManos, Su
Mentey
Su Corazón.
Por medio de Ellos sabe
perfectamente –ya que forman parte de Su propia Conciencia, cuanto
ocurre en el interior del “círculo‑no‑se‑pasa” de la Tierra... Por ello
está mucho más cerca de nosotros de lo que podamos suponer, “flotando”
–si podemos decirlo así– por encima de todos los ambientes sociales del
mundo, preparando con Amor y Sabiduría imposibles de describir, las
bases espirituales para un más noble y esperanzador futuro para toda la
Raza.
Todo el Trabajo
es llevado a cabo por el
Poder que le depara Su indescriptible y profundo conocimiento de la
Leyes de la Magia organizada del sistema solar, mediante las cuales
produce la Magia organizada planetaria, que mantiene en constante y
permanente movimiento evolutivo la vida entera de la Tierra con todos
sus planos o esferas, reinos, razas y especies...
Podemos aplicar pues al Señor
del Mundo,
aunque a escala cósmica, cuanto vayamos explicando acerca de los
principios fundamentales que rigen la Magia organizada, sabiendo que es
ÉL quien la promueve, sostiene y ejecuta por todos los ámbitos del
planeta Tierra...
5. Sólo
Sanat Kumara, el Señor del
Mundo, tiene autoridad absoluta sobre la Tierra y sobre la
administración en la misma de la Justicia solar. Ésta se fundamenta
‑-como vimos anteriormente‑- sobre la jerarquía espiritual, la cual
viene determinada por el progreso interno alcanzado por todos y cada uno
de los seres que pueblan el planeta y vivifican su contenido. La
Jerarquía espiritual es una Ley solar y viene avalada por lo que
ocultamente llamamos “proceso iniciático”. La Iniciación, técnicamente
descrita, es el método mediante el cual se introduce a los seres humanos
de éste o de cualquier otro planeta dentro del sistema solar, en los
sagrados misterios de la Magia organizada... Siendo el Señor del mundo
elMago Supremodel planeta, justo es que seaÉL el único Iniciador, Quien confiera el
poder mágico que acompaña a toda Iniciación.
Los detalles
inherentes al proceso iniciático: la revelación de los secretos de la Voz o de los Mántrams, la percepción y comprensión de los Misterios y la
aplicación del Cetro iniciático, pertenecen por entero a la Suficiencia
infinita del Señor del Mundo, QUIEN delega Su autoridad en algunos
grandes Adeptos o en el propio Bodhisattva, el
Instructor espiritual de la Raza, en las dos iniciaciones menores o
preparatorias y en las dos primeras iniciaciones jerárquicas. Pero ÉL,
en Espíritu y en verdad –tal como rezan los textos místicos– estará
siempre presente para recibir, a través de los Hierofantes, el juramento
de los Iniciados, aunque éstos vean sólo ante sí a los grandes Maestros
o al Bodhisattva... Incluso el Cetro jerárquico utilizado en las
primeras iniciaciones ha de estar ocultamente dinamizado por el poder
que emana del Cetro planetario, del Diamante Flamígero utilizado por el
Señor del Mundo. A partir de la tercera Iniciación, o de la
Transfiguración, el Señor del Mundo, perfectamente visible a los ojos
internos del Iniciado, aplica directamente sobre los centros mentales de
éste la tremenda fuerza cósmica contenida en el Cetro planetario. Esta
fuerza, de un indescriptible y desconocido potencial ígneo‑eléctrico,
es el elemento de conexión entre Sanat Kumara, el
Logos Planetariodel esquema terrestre y el
Logos Solar. “En las entrañas misteriosas
del Cetro se
halla oculta la energía que permite la unificación de los mundos”. Estas
palabras, extraídas como siempre de “El Libro de los
Iniciados”, nos dan
una certera idea de la Ley de jerarquía que gobierna todos los mundos y
que al decir de los Iniciados, “utiliza el fuego eléctrico de la
Resolución para producir coordinación y síntesis” de los poderes
internos.
ElTalismán
deBrahmadel
que surge el Fuego de Kundalini y el CetroJerárquico utilizado por el
Bodhisattva,
no
son sino fuegos menores ante la terrible fuerza ígnea que guarda en sus
entrañas el
Diamante Flamígero,
o Cetro
planetario del Señor del Mundo.
Es por esta razón que Sanat
Kumara,
es elÚnico
que puede manejar esta tremenda e indescriptible energía cósmica, es el
verdadero y Único Iniciador,
elHierofante
absoluto en todas las Iniciaciones que se imparten en el dilatado
escenario del “círculo‑no‑se-pasa” de la Tierra.
Abriendo espacios de
servicio para hombres y mujeres inteligentes y de buena voluntad
"Que la Humanidad constituya vuestro campo de servicio y
pueda decirse de ustedes que, conociendo los hechos
espirituales fueron parte dinámica de los mismos, que no
se diga que conocían estas cosas y no hicieron nada ni
se esforzaron por hacerlo. Tampoco permitanque
el tiempo se deslice cuando
trabajan."