Una expresión del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo
[ Kosmos - 3 ]
Hacia una nueva
Civilización
Hoy les hablaré más como político que como presidente
de la Fundación Gorbachov. Mi vida pública está conectada, de tantas
formas, a la política, que intuyo que lo mejor es dirigirme a ustedes
desde esta perspectiva. En realidad, la política es un área de
preocupación vital para el mundo en que vivimos, y no podremos resolver
los problemas generales del mundo si no resolvemos los problemas
políticos.
Para comenzar, me gustaría dirigir vuestra atención a la naturaleza
imperativa del tema de hoy: “Crear una Nueva Civilización”. En
mi opinión, aunque el tema es muy familiar, aún suscita muchas
preguntas. ¿Qué significa “crear una nueva civilización”? ¿Qué estamos
buscando? ¿Estamos intentando apresurar, artificialmente, el proceso
histórico? Lo que brota en el terreno de un asentamiento social
particular y se desarrolla orgánicamente, tiene una probabilidad futura
exitosa. Por otro lado, si se fuera a imponer por la fuerza, no tendría
la misma posibilidad de éxito.
Crear una Nueva Civilización tiene un toque de subjetividad, una
sugerencia de trastornar o mermar el paso del proceso histórico, quizás
alterándolo de una manera dramática. ¿Cuál será el destino de las
civilizaciones existentes? ¿Las tendremos que desechar en el curso de la
creación de la nueva civilización o, dejarán el escenario
espontáneamente?
Creo que los organizadores de este foro, al elegir este tema, intentaron
dirigir la atención sobre el hecho de que la civilización está pasando
por un profundo proceso de cambio justamente frente a nuestros ojos.
Nuevas formas de vida están surgiendo y la ciencia social las estudia y
documenta. Los hallazgos de estos estudios son lo más importante para
la política. Es importante informar, sobre este mundo emergente, a las
instituciones civiles y a los ciudadanos ordinarios con conocimiento.
Desde esta perspectiva, apoyo la idea de ‘crear una nueva civilización’.
El paso acelerado del cambio, en los años recientes, aumenta el peligro
de que nuestra conciencia en desarrollo se quede rezagada. Se han
cometido errores en el ordenamiento y administración de nuestro mundo.
Nuestros líderes podrían haber tomado decisiones diferentes y caminos
alternativos. A través de mis viajes y discusiones alrededor del mundo,
he llegado a comprender que una preocupación compartida por muchas
personas es que, hoy, en el mundo existe una falta de liderazgo.
No podemos derribar el proceso histórico, ni tampoco detenerlo, pero
podemos esforzarnos por entender su esencia a medida que se desarrolla.
Podemos discriminar entre el carácter creativo de algunas tendencias y
el carácter destructivo de otras. Apoyados por ese conocimiento,
podemos actuar en armonía con el proceso y guiarlo de manera positiva.
Quienes escuchan el resonar de la historia y quienes entienden los
fundamentos del desarrollo mundial, en una etapa determinada de
desarrollo, son los verdaderos líderes para ese momento.
Cuando entendemos el proceso y su dirección y actuamos de acuerdo con
ello, tenemos el potencial de salvarnos a nosotros mismos de la
catástrofe. No nos debemos poner del lado de quienes tienen miedo
cuando enfrentan las dificultades del mundo moderno. Algunos
científicos conocedores sugieren que dejemos que el mundo gire a su
paso. Que los débiles perezcan y los fuertes sobrevivan. Ellos creen
que el mundo es tan complejo y determinado que no se puede realmente
impactar el proceso natural. Creo que esta es una actitud política
peligrosa que llega hasta el Darwinismo social.
Esta actitud fácil promueve la agudización del conflicto étnico entre
los estados naciones y la intensificación de problemas similares en las
relaciones internacionales. Para bien o para mal, la globalización está
teniendo una influencia poderosa en nuestras sociedades. Vemos el
surgimiento de los movimientos de protesta contra la globalización de no
intervención. Para crear un mundo sostenible y próspero, debemos
preservar toda la diversidad étnica, cultural y natural que el mundo
tiene para ofrecer.
El mundo actual enfrenta tres retos globales principales. El primero es
la seguridad, incluyendo las amenazas relacionadas con las armas de
destrucción masiva y el terrorismo internacional. El segundo es la
pobreza y atraso, con la mitad de la población del mundo forzada a
existir con menos de dos dólares al día. Estos millones viven sin
acceso al agua potable y a condiciones sanitarias y sufren de
desnutrición y una multitud de enfermedades. La tercera es la amenaza
de una catástrofe ecológica, cuyo alcance ha tomado proporciones
globales. La moderna ‘civilización’ actual, que ofrece comodidad de
vida a un tercio de la población mundial, ha llevado a toda la comunidad
mundial hasta el borde de la crisis ecológica, cuando un 60% de nuestros
sistemas naturales se han diezmado y puede que nunca se rehabiliten.
De este modo, se puede ver al mundo confrontado por muchos problemas
importantes. Debemos buscar establecer las condiciones en las cuales se
puedan reparar las fracturas que nos separan, para poder unir esfuerzos
y resolver estos problemas comunes.
El año 2005 marcó el aniversario número 20 de la introducción de la ‘Perestroika’.
El 11 de marzo, se celebró una gran conferencia de prensa para marcar
ese importante acontecimiento y yo respondí preguntas de los reporteros
durante más de tres horas. Después de haber dicho todo lo que quería
decir y explicar todo lo que podía acerca del tema, una joven periodista
me hizo la pregunta final: “Mikhail Sergeyevich, ¿cree usted que la
perestroika fue un triunfo o una derrota?” Por eso creo que la
conferencia de prensa no tuvo mucho éxito. Mi respuesta fue ambigua.
“La Perestroika ha ganado una resonante victoria”, contesté.
Sí. Tuvo algunos reveses debido a las conspiraciones en el camino, pero
nunca fueron suficientes para detenerla. El proceso de transformación
ha progresado hasta el punto donde no hay posibilidad de regresar al
pasado.
Esa es la importancia y el logro histórico de la perestroika. No solo
influenció a la Unión Soviética sino al mundo en su totalidad,
particularmente en el área de las relaciones internacionales. Aún juega
un papel importante en la actualidad y, no hay duda de que continuará
teniendo influencia significativa durante mucho más tiempo.
Cuando Zhou En Lai, era premier de la China, recibió una delegación
francesa en Beijing; uno de los visitantes le preguntó su opinión acerca
de la Revolución Francesa y su posible influencia en la China. Zhou En
Lai respondió que todavía era muy temprano para sacar conclusiones
acerca de la Revolución Francesa. La revolución había ocurrido hace 180
años pero, todavía, no se sentía dispuesto a sacar ninguna conclusión
sobre su impacto. Por eso, a quienes estén ahora tratando de sacar sus
conclusiones definitivas sobre la importancia de la perestroika, yo les
diría que su verdadero significado e importancia permanecen cubiertos en
el futuro.
Los logros de la perestroika fueron posibles porque estaban
fundamentados sobre un análisis preciso de la situación de la Unión
Soviética y del mundo en general. Primero, el mundo necesitaba un
cambio fundamental. En la segunda etapa, sabíamos que el antiguo
sistema tenía que ser eliminado y reemplazado por uno nuevo. Nos dimos
cuenta de que además de los intereses de clase, étnicos y de estado,
estaban involucrados los intereses de toda la humanidad. Nuestra
primera prioridad era librar a la raza humana de la amenaza de la
auto-destrucción. Vivimos en un mundo altamente interdependiente y
ningún país puede asegurar su propia seguridad y prosperidad por sí
solo. Esta comprensión constituyó el fundamento de nuestras decisiones
estratégicas principales. Nos decidimos a favor de la libertad, la
democracia y de un estado basado en la ley, optando por un cese a la
carrera armamentista y a la cultura de confrontación global. Esas
lecciones todavía se aplican.
Igual que hace veinte años, durante los días de la perestroika, es
imperativo que el análisis de las tendencias prevalecientes en el mundo
sea fiel. En el Instituto de Etnografía de Rusia, hemos estado
estudiando la globalización durante siete años. Hemos observado que el
mundo, con sus innumerables contradicciones, se dirige hacia una
transformación mayor. Las preguntas más importantes son: ¿Hacia dónde
se dirige la humanidad y cuáles son las características de este nuevo
mundo?
·
La interdependencia se ha intensificado; no obstante,
millones de personas son excluidas de este proceso.
·
China, India y Brasil son los nuevos gigantes en el
panorama mundial. Están haciendo reconocer su presencia económica y
política en el mundo.
·
Estados Unidos ha asumido un lugar especial como
superpotencia única.
·
Europa se está uniendo y expandiendo; un desarrollo
muy importante.
·
Rusia y las antiguas repúblicas de la Unión Soviética,
están pasando por una transformación dinámica.
·
Finalmente, el mundo islámico está tratando de
adaptarse a los cambios del mundo moderno y a todos los problemas
asociados con este proceso.
Este es el mundo en que vivimos. Este es el marco dentro del cual la
humanidad se esfuerza para encontrar las respuestas a los principales
retos del siglo XXI. A mediados de los años 80, se sugirió una nueva
forma de pensar, como alternativa a los viejos acercamientos. Ese nuevo
pensamiento no aparece del aire, sino que, corresponde a los principios
más importantes de la ley internacional y las relaciones
internacionales. Actualmente necesitamos más pensamiento renovado para
el nuevo siglo. Este es un mundo diferente del que existía hace 20 años
y, no obstante, nuestros intentos para resolver los problemas actuales
de la globalización y la interdependencia están basados en acercamientos
anticuados. Esos esfuerzos mal dirigidos han creado muchos problemas y
producido las olas de inseguridad que actualmente asolan a la Tierra.
Somos como bomberos. Necesitamos visión para apagar el incendio, una
visión basada en el estudio, la investigación y la sabiduría de los
diferentes campos profesionales.
Las personas, en todo el mundo, están criticando o rechazando la
globalización en su forma actual. Ellas quieren ver la cara
humana de la globalización. Comparto este punto de vista.
Apoyo el movimiento que apunta a una nueva globalización y cree que es
posible crear un mundo diferente, un mundo mejor.
Entonces, ¿qué clase de mundo nos debemos esforzar por crear?
Permítanme que les recuerde un discurso que dio el presidente de los
Estados Unidos, John F. Kennedy, en la Universidad América en 1963,
donde dijo que el tema más importante sobre la tierra era la paz
mundial:
Las palabras del presidente Kennedy, sobre la paz, eran importantes
cuando el mundo estaba bajo una amenaza real de conflicto nuclear. Pero
la situación mundial actual, en muchos aspectos, es similar a la de 1963
y, esas palabras quizás son, aún más apropiadas y significativas en este
momento. No olvidemos que JFK también dijo que una sociedad que no
puede cuidar de sus miembros más vulnerables, tampoco podrá defender a
su mayoría próspera. El futuro tiene que ser para todos o no habrá
futuro en absoluto.
Casi medio siglo ha pasado desde que JFK dijo esas importantes
palabras. Tristemente, esos años han sido desperdiciados. Ellas han
perecido como el hombre que las pronunció. Deberíamos hacer todo lo que
esté en nuestro poder para no despilfarrar los años que vienen. Hoy es
importante mirar hacia atrás, hacia lo que ha pasado y lo que no ha
dejado de pasar, mientras buscamos evaluar las nuevas realidades
mundiales y armar a la comunidad humana con un nuevo conocimiento,
pensamiento y visión. Sin eso, será muy difícil mostrar capacidad para
enfrentar los retos que enfrentamos.
¿Qué acciones se requieren para una perestroika de la tierra como
totalidad?
No soy optimista en cuanto a que habrán cambios para bien. La situación
es muy crítica en muchos frentes. Se han producido muchos análisis,
declaraciones y foros en los últimos quince años. Existe mayor
claridad, pero no acción práctica. Nuestro eco-sistema se está
deteriorando. A menos que resolvamos el problema ecológico, nada
cambiará para bien. La falta de agua potable es el mayor déficit
mundial en estos momentos. Los tres foros internacionales sobre agua
potable terminaron sin resultados, aunque asistieron miles de
representantes de todo el mundo. No hubo resolución porque los países
desarrollados bloquean todas las decisiones en los foros
internacionales.
También existen grandes problemas con los recursos naturales. No hemos
desarrollado nuevas fuentes de energía. No hay inversiones grandes o
esfuerzos unidos para la solución. El ochenta por ciento de la
población utiliza el 20% de los recursos y el veinte por ciento de la
población utiliza el 80%. El modelo de consumo de la sociedad
occidental se ha sobrepasado a sí misma. Con solo el 5% de la población
del planeta, los americanos utilizan el 25% del petróleo. ¿Podrán, las
personas de los Estados Unidos, cambiar su nivel de vida?
Miremos a la China. China necesitará más recursos. Sin embargo, los
políticos no tienen adecuada visión o voluntad política para resolver el
problema. Necesitamos investigación científica y debemos propagar este
conocimiento a través de los medios de comunicación. La política está
rezagada detrás de nuestro mundo que cambia rápidamente. La política no
cambiará sin una presión activa por parte de la sociedad civil.
¿Cuál acción considera que es la más necesaria actualmente?
Necesitamos crear nuevas reglas de juego. No necesitamos un gobierno
mundial, una superpotencia, o un grupo de países. Necesitamos un
liderazgo basado en un sistema internacional regional y, por supuesto,
unas Naciones Unidas reformadas. Pero la reforma significativa ha sido
rechazada porque la ONU (o cualquier sistema que pueda dirigir el
cambio) es contemplado desde la perspectiva de los intereses
nacionales. Por supuesto, las responsabilidades de los gobiernos
nacionales son importantes. Necesitamos sistemas globales efectivos en
un mundo interdependiente, donde todo esté globalizado, incluyendo las
finanzas, los recursos y el intercambio comercial. Si los sistemas
globales no son efectivos, entonces la política nacional no estará a la
altura de la tarea. Nada cambiará, sin la visión y voluntad política
para construir un nuevo orden mundial. Tenemos que estudiar la
naturaleza humana y trabajar unidos para que a mediados de siglo
tengamos establecido un sistema que pueda guiar a todo el mundo.
Leer todos los artículos de la Serie Kosmos:
|
<<<Principal |
Un espacio de trabajo y servicio para hombres y mujeres de Buena Voluntad de Argentina, Brasil, Uruguay e Iberoamérica toda |
Shamballa La Evolución Dévica Magia Organizada Planetaria
Un Triángulo de Poder Espiritual en el Cono Sur Argentina, Brasil y Uruguay...
Vicente Beltrán Anglada Biografía dd En Español >>> aa Em Português >>>
21 conferencias de V.B.A. en Barcelona Las charlas dadas a los grupos esotéricos de España listas para descargar en tu disco...
50 conferencias de V.B.A. en Argentina Las charlas que Vicente dió a traves de su recorrido por toda la Argentina, listas para bajar a tu computadora
|
Correo a: Sabiduría Arcana.org |
|
|||
|