Cuando el discípulo ha recibido las dos Iniciaciones menores y
responde sintónicamente y en todo momento a la vibración
superior del Ashrama al que pertenece -lo cual repercute en un
correcto y adecuado cumplimiento de sus deberes kármicos
sociales en el mundo- entonces es propuesto por su Maestro, para
la primera Iniciación jerárquica. Esta propuesta es hecha
formalmente al BODHISATTVA o Instructor espiritual del mundo,
Quien decidirá si aquel discípulo está convenientemente
preparado para recibirla... En caso afirmativo -y siempre suele
serlo, ya que los Maestros conocen perfectamente las almas de
los hombres- se convoca a un cónclave jerárquico al que
asistirán diversos y cualificados Miembros de la Gran
Fraternidad Blanca. En él se someterá a votación la propuesta
del Maestro con respecto al candidato, analizando sus virtudes y
cualidades ashrámicas y sus aptitudes para el servicio al Plan,
decidiéndose entonces por UNANIMIDAD, que aquel discípulo se
halla convenientemente preparado para la Iniciación. Se trata de
unos trámites al parecer innecesarios, habida cuenta de que los
Maestros poseen la suficiente visión espiritual como para no
equivocarse en la elección de los candidatos. Sin embargo, tales
cónclaves, aparte de significar lo que hay que entender en el
mundo por una verdadera “democracia”, tiene por objeto atraer la
atención del SEÑOR DEL MUNDO sobre el candidato pues, tal como
esotéricamente se sabe, la visión de SANAT KUMARA atraviesa
todas las barreras impuestas por el tiempo y el espacio dentro
del “círculo-no-se-pasa” planetario y vive en lo más profundo
del corazón de todo ser viviente: de ahí que Su asentimiento a
la propuesta formulada por el Maestro para el candidato a la
Iniciación, confirmará siempre la confianza que Aquél depositó
en Su discípulo y el profundo conocimiento que tiene del corazón
humano.
Se eligen entonces dos Maestros para que actúen como Padrinos
del candidato y lo conduzcan ante el Hierofante Iniciador. Uno
de Ellos es, lógicamente, su propio Maestro; el otro puede ser
cualquier otro Maestro de la Gran Fraternidad, pero vinculado al
candidato por ciertos lazos de simpatía vibratoria en razón del
Rayo o por razones kármicas. Ambos Maestros han de constituir la
polaridad eléctrica positivo-negativa de la fuerza ígnea que
brotará del CETRO de Poder en el momento de ser conferida la
Iniciación. La energía que surgirá del CETRO pasará primero por
los Cuerpos sutiles del Hierofante y después se transmitirá a
uno de los Maestros, Quien la cualificará con Su vida para
pasarla seguidamente al otro Maestro que, una vez realizada
idéntica operación mágica, la hará pasar a los centros etéricos
del discípulo a fin de que efectúe allí -convenientemente
reducida su tensión eléctrica inicial- las necesarias
transmutaciones dentro de tales centros. La energía así reducida
y transmutada “según la capacidad o medida espiritual del
discípulo” -que viene condicionada por su evolución y por el
grado de desarrollo de sus centros etéricos o chakras- pasará
seguidamente al corazón del candidato. Allí se realiza verdadera
obra iniciática, la apertura de uno de los pétalos de Amor que
llenará su vida de un nuevo e indescriptible sentimiento de
compasión hacia la humanidad, sin el cual es imposible que
cualquier discípulo pueda ser un verdadero servidor y un
eficiente instrumento de la Gran Fraternidad en el mundo de los
hombres...
La marcada diferencia existente entre la energía cósmica
transmitida en el momento de la Iniciación, de un indescriptible
voltaje -si podemos utilizar un término tan científico- y la
energía humana contenida en el corazón del candidato, cuya
tensión es muy reducida, es salvada por la aportación de la
energía espiritual de la Gran Fraternidad a través de los dos
Maestros que lo apadrinan, quienes, al convertirse en “Señores
de la Mística Polaridad” -tal como son definidos en términos
jerárquicos- reducen la increíble tensión de la energía cósmica
y la sitúan al nivel de resistencia natural del candidato. Como
se irá observando, estamos utilizando términos muy científicos
para hacer comprensibles estas ideas relativas a la Iniciación,
un Misterio que podrá ser asimilado intelectualmente por los
aspirantes espirituales, utilizando la clave segura de la
analogía.
A este principio de polaridad utilizado durante el proceso de la
Iniciación, se le designa también jerárquicamente, “Ley de los
Intermediarios Celestes” y actúa en cualquier zona del espacio
cósmico, formando parte del gran Misterio de la Iniciación. Es
así como VISHNU (el HIJO), el segundo aspecto de la Divinidad,
situado entre SHIVA (el PADRE), el primer aspecto del Dios
creador, y BRAHMA (la MADRE o el ESPÍRITU SANTO) el tercer
aspecto de la Deidad, posibilita eternamente el inefable Drama
de la Creación cósmica, solar o planetaria. Idéntica misión
intermediaria le es confiada al Ángel solar, el Yo superior de
los seres humanos, situado a medio camino entre la Mónada
espiritual y la Personalidad en los tres mundos. En el momento
de la Iniciación se realiza este Misterio inefable, tan místico
y al propio tiempo tan científico y absolutamente dinámico, en
que el Hierofante constituye simbólicamente la Mónada del
candidato, y los dos Maestros que lo apadrinan, aquella
polaridad eléctrica positivo-negativa, que es la característica
específica del Ángel solar que es negativo con respecto a la
Mónada espiritual del candidato a la Iniciación y positivo con
respecto a su personalidad, constituyéndose así en el gran
Intermediario que facilita la introducción de vida cósmica en el
corazón humano.
La Iniciación, sea cual fuere su importancia desde el ángulo de
la jerarquía espiritual, es un proceso de CONTINUIDAD RÍTMICA
que una vez puesto en marcha, ya jamás podrá suspenderse o
paralizarse. A este proceso se le denomina, en terminología
oculta, “entrada en la corriente”, una corriente que siendo la
Vida del propio Dios, eleva al hombre desde los niveles más
densos e inferiores hasta las más altas cumbres de la
Complacencia cósmica.
Una vez elegidos los Padrinos que han de presentar el candidato
al Iniciador y ayudarle durante el proceso de recepción de
energía eléctrico-cósmica, se señala finalmente la fecha más
oportuna para la Iniciación, siendo el BODHISATTVA Quien se
encargará de ello, escrutando los Cielos y eligiendo aquella en
que los astros y las condiciones psíquicas le sean más
favorables al candidato de acuerdo con su tipo de Rayo y
experiencia kármica actual. Sin embargo, una de las fechas
preferentemente elegidas debido a la alta concentración de
fuerza cósmica, es la de la Luna llena de Tauro, definida
esotéricamente como FESTIVAL DE WESAK, durante la cual y merced
a la intercesión del Señor BUDA, son canalizadas con destino a
la Tierra ciertas energías espirituales de alta trascendencia
cósmica. El FESTIVAL DE WESAK constituye un misterio iniciático
de amplísimas repercusiones planetarias, mediante el cual BUDA
-a Quien la Gran Fraternidad Blanca considera un gran
Intermediario Cósmico y lo denomina con razón “UN MENSAJERO DE
LOS DIOSES”, lo mismo que al Logos del planeta Mercurio- derrama
sobre la Tierra la Bendición del Logos solar y del Logos
planetario...
Volviendo al tema de la primera Iniciación, habrá que señalar
que lo que se pretende en la misma es preparar el alma del
candidato para que establezca una definida línea de enlace entre
su conciencia física y la conciencia astral cuyas actividades
deberá inteligentemente controlar. La mente del iniciado
ampliará también enormemente su poder ensanchando de manera
considerable el puente de luz o Antakarana que ha de unir
progresivamente la mente inferior, concreta o intelectual, con
la mente superior o abstracta. La expansión de conciencia en el
alma del Iniciado será notoria después de la Iniciación, y la
luz de los Altos Lugares brillará mucho más intensamente en su
corazón iluminando perfectamente su existencia kármica y
volviéndole cada vez más apto para el servicio creador de la
Logia.
Ahora bien, prescindiendo del grado de Iniciación conferida y
por tanto, de la inevitable jerarquía espiritual de los
integrantes del proceso iniciático, las Entidades que
intervienen en el desarrollo del mismo y en el siguiente orden
jerárquico son:
1º El HIEROFANTE INICIADOR, que puede ser un cualificado MAESTRO
en las dos Iniciaciones menores o preliminares, el BODHISATTVA,
en las dos primeras iniciaciones jerárquicas y el SEÑOR DEL
MUNDO, SANAT KUMARA en las Iniciaciones sucesivas. Entiéndase,
sin embargo, que SANAT KUMARA es el INICIADOR ÚNICO en el
planeta y sea cual fuere la Iniciación, la Estrella de SU
AQUIESCENCIA ha de brillar sobre el Hierofante Iniciador, para
que esta Iniciación sea absolutamente válida de acuerdo con el
plan jerárquico de la Tierra.
2º Los dos ADEPTOS que apadrinan al candidato, cuyo rango y
jerarquía espiritual dependerán de la cualidad o grado de la
propia Iniciación y de la evolución y desarrollo místico del
candidato a la misma.
3º El Candidato, que puede ser el discípulo consagrado que
aspire a la primera Iniciación o el más prestigioso y relevante
ADEPTO de la gran Logia Blanca que enfrenta las más elevadas
Iniciaciones del Sistema.
4º Los Miembros constituyentes de la Jerarquía espiritual o Gran
Fraternidad planetaria, que contribuirán con Su presencia a la
efectividad y magnificencia de la Ceremonia Iniciática.
5º Un numeroso grupo de entidades dévicas estarán presentes
desde el principio hasta el fin de la Ceremonia Iniciática,
siendo los factores mágicos que cualificarán con su presencia
ígnea y radiante, el ambiente del Recinto lniciático (el cual
varía también de acuerdo con el grado específico de la
Iniciación impartida) y cuya localización, en una u otra de las
Esferas de SHAMBALLA, dependerá lógica-mente de la importancia
de la propia Iniciación.
En esta primera Iniciación jerárquica le serán revelados al
candidato ciertos conocimientos ocultos respecto de claves de
sonido y sistemas de invocación de fuerza espiritual, que le
serán muy útiles en el devenir de su futuro desenvolvimiento
espiritual y en las actividades prácticas de la vida de su
personalidad kármica, porque acrecentarán considerablemente sus
capacidades de relación y de servicio creador en el campo
social, familiar e individual. Ciertas claves de sonido,
denominadas “PALABRAS DE PASE” le permitirán introducirse
conscientemente en grupos esotéricos internos donde podrá
aprender la técnica de desplazamiento astral y recuperar los
“poderes atlantes” que había dejado “arrinconados” en el Umbral
del Santuario del ASHRAMA, para poder desarrollar más rápida y
eficiente-mente sus poderes mentales del discernimiento y la
discriminación. Utilizando siempre aquella “PALABRA DE PASE”,
podrá introducirse asimismo en ciertas Estancias de la séptima
Esfera de SHAMBALLA en donde se hallan registrados los hechos
históricos del Logos planetario, especialmente vinculados con la
época LEMURIANA, y extraer grandes y positivas consecuencias
espirituales de aquel gran pasado kármico del Señor de nuestro
planeta. Adquirirá consecuentemente una gran experiencia de
conocimientos esotéricos que, lógicamente, no se hallan escritos
en los libros y que debe “extraerlos de los anales akásicos” o
Memoria cósmica del Logos del esquema terrestre, lo cual
desarrollará enormemente su intuición y le permitirá acceder
conscientemente a un determinado nivel de la Esfera búdica
planetaria y empezar a trabajar con ideas abstractas más que con
pensamientos concretos o intelectuales. Y, por vez primera en su
vida de discípulo, sabrá por experiencia individual y no por
conocimiento mental, el significado íntimo del término “SERENA
EXPECTACIÓN”, que tan repetidamente había escuchado de labios
del Maestro, en el Ashrama y que contiene la clave del Silencio
creador la más directa expresión en la mente humana de la
experiencia búdica.
El aprendizaje de este silencio creador, precursor de todos los
posibles estados de conciencia superiores, empieza realmente con
la primera Iniciación jerárquica. En sus mágicas profundidades
aprende el discípulo el significado oculto del VERBO o de la
Palabra Santa, a través de la cual el Ángel solar le comunica
Sus sabias enseñanzas, empezando a comportarse entonces como lo
que es, como un verdadero Iniciado, desarrollando en su vida
social y en sus actos individuales aquella experiencia mística
de contacto con el Verbo mediante el cual, en todo momento y
sabiendo el valor mágico de las palabras, NO DICE TODO LO QUE
SABE SINO QUE SABE TODO LO QUE DICE.
Si utilizamos la analogía que surge de la comprensión de la
experiencia de esta primera Iniciación jerárquica, veremos que
en cada una de las Iniciaciones sucesivas hay un desarrollo
específico dentro del chakra cardíaco en donde se registran los
éxitos de los Trabajos de Hércules, el Iniciado perfecto, que
permiten acceder a uno, a varios o a la totalidad de los
subplanos de la Esfera búdica de SHAMBALLA. Veamos esta
analogía:
Iniciación
Relacionada
con
Esfera
Búdica
Primera
Primer subplano
Segunda
Segundo subplano
Tercera
Tercer subplano
Cuarta
Cuarto subplano
Quinta
Quinto subplano
Sexta
Sexto subplano
Séptima
Séptimo subplano
Hay que tener presente, sin embargo, que al recibir la tercera
Iniciación y al ser consciente el Iniciado, del tercer subplano
de la Esfera búdica -lo cual certifica que ha controlado
perfectamente sus tres vehículos inferiores, mental, astral y
físico- comienza a desarrollar su conciencia en el primer
subplano (siempre empezando contar desde abajo) de la Esfera
átmica. La intercomunicación de las energías mentales del
Iniciado con los sucesivos niveles del Plano búdico puede, en
muchos casos, no adaptarse íntegramente a la analogía o regla
anteriormente señalada. No obstante y en todos los casos, cada
Iniciación repercute íntegramente en el corazón del Iniciado,
haciendo vibrar sintónicamente los pétalos correspondientes de
Conocimiento, de Amor y Sacrificio que cualifican e integran el
centro cardíaco, desarrollándose dentro de su conciencia la
intuición espiritual y adueñándose en forma progresiva de su
vehículo búdico, como una cálida promesa de los Bienes
Inmortales de la Mónada Espiritual.
Abriendo espacios de
servicio para hombres y mujeres inteligentes y de buena voluntad
"Que la Humanidad constituya vuestro campo de servicio y
pueda decirse de ustedes que, conociendo los hechos
espirituales fueron parte dinámica de los mismos, que no
se diga que conocían estas cosas y no hicieron nada ni
se esforzaron por hacerlo. Tampoco permitanque
el tiempo se deslice cuando
trabajan."