1. �Cu�l es entonces la situaci�n actual del grupo de m�sticos
que se est�n integrando? Perm�tanme ser un poco m�s expl�cito.
En cualquier pa�s europeo, en los Estados Unidos de Am�rica y en
partes de Asia y Sud�frica, se encuentran algunos disc�pulos,
a�n no reconocidos por el mundo, que piensan en la verdad.,
Les llamo la atenci�n sobre esta frase. Los trabajadores m�s
importantes de este nuevo grupo y los que se encuen�tran m�s
cerca de los Grandes Seres, son aquellos cuya vida mental
cotidiana est� orientada por el nuevo ideal. En verdad, su vida
mental puede desarro�llarse en actividades exot�ricas definidas
pero son ante todo, los que viven en el �lugar elevado y
secreto� y trabajan desde all�. Ejercen tranquilamente
influencia silenciosa, sin acentuar sus personalidades, sus
propios puntos de vista e ideas ni sus m�todos de llevar
adelante el trabajo. Poseen plena comprensi�n de sus propias
limitaciones, sin ser obstaculizados por ellas, pues reflexionan
hasta llevar a la manifestaci�n objetiva ese aspecto de la
visi�n que tiene por misi�n vivificar y darle forma. Son
necesariamente cultos e instruidos, porque en estos momentos
dif�ciles de transici�n tienen que cultivar una comprensi�n
universal de las condiciones imperantes y poseer una idea
general de lo que transcurre en los diferentes pa�ses. En
realidad no poseen nacionalidad, en el sentido de considerar a
su propio pa�s y su afiliaci�n pol�tica como de importancia
trascendental. Est�n preparados para organizar lenta y
firmemente esa opini�n p�blica que al final apartar� al hombre
del sectarismo religioso, de la exclusividad nacional y de los
prejui�cios raciales.
Son extra�dos de todas partes, y atraen hacia s� a quienes est�n
libres de las antiguas limitaciones, de teor�as pol�ticas,
religiosas o culturales. Los miembros de ese grupo uno,
organizan en grupos a esas almas avanzadas destinados a iniciar
la nueva era de paz y buena voluntad. Dichas almas, influidas
por los integrantes de dichos grupos, son unos pocos miles entre
millones de hombres; actualmente s�lo unos ciento cincuenta y
seis de los cuatrocientos disc�pulos aceptados que trabajan en
el mundo, poseen activi�dad mental para formar parte de este
grupo que lentamente se va formando. Constituyen el n�cleo de lo
que alg�n d�a ser� una fuerza dominante. Su influencia, durante
los pr�ximos veinticinco a�os, ser� bastante potente como -para
atraer la atenci�n pol�tica, siempre que quienes hayan percibido
la visi�n de un poderoso grupo subjetivo de almas reflexivas,
pronuncien las palabras necesarias y delineen esos conceptos
que acelerar�n el trabajo de integraci�n, lo cual pondr� a las
unidades de este grupo en contacto entre s�. Hagan todo lo
posible para que esto se realice y sea el mensaje y la nota
clave del trabajo que todos deben hacer dondequiera se
encuentren. (4-304/5).
2. El pronunciado contraste de ideas - por ejemplo, entre el
totalitarismo y la democr�tica libertad de pensamiento (�existe
realmente tal libertad democr�tica, hermano m�o?) -, est�
obligando a los hombres a pensar, reflexionar, interrogar y
meditar. Debido a eso el mundo se enriquece gran�demente y toda
la familia humana sale de un pronunciado ciclo de karma yoga y
entra en el requerido ciclo de raja yoga, de una actividad
irreflexiva a un per�odo de iluminado control mental,
iluminaci�n mental creada por la actividad meditativa y
reflexiva de toda la humanidad, llev�ndose a cabo bajo la gu�a
del nuevo grupo servidores del mundo, que act�a por impresi�n
jer�rquica. (6-196/7).
3. La clave de las dificultades que sufre la humanidad (las
dificultades econ�micas de los �ltimos doscientos a�os y las
desavenencias teol�gicas de las iglesias ortodoxas) se debe a
que recibi� y no dio, acept� y no comparti�, acumul� y no
distribuy�. Esto ha implicado el quebrantamiento de una ley que
ha colocado a la humanidad en una posici�n de culpabilidad. La
guerra ha sido el elevado precio que el g�nero humano ha tenido
que pagar debido al gran pecado de la separatividad. Las ideas
provenientes de la Jerarqu�a ha sido deformadas, mal aplicadas y
err�neamente interpretadas, y es tarea del Nuevo Grupo de
Servidores del Mundo contrarrestar este mal...
Los hombres no viven de acuerdo a lo que saben ni ponen en
pr�ctica sus conocimientos; interfieren la afluencia de luz, no
se disciplinan; est�n contro�lados por el deseo codicioso y la
ambici�n ilegal, en vez del conocimiento interno. (7-8).
4. La humanidad tambi�n est� enferma y espera su curaci�n. La
curaci�n ser� efectuada por intermedio del Nuevo Grupo de
Servidores del Mundo y de los hombres de buena voluntad,
ayudados por la Jerarqu�a, de cuyo centro planetario se
extraer�n las energ�as curadoras. (17-484).
5. �Cual deber�a ser entonces el trabajo que se debe realizar en
el presente inmediato? Delinear� el programa hasta donde sea
posible.
Primero, fortalecer y establecer firmemente el v�nculo entre
ustedes y todos aquellos a quienes reconocen como posibles
disc�pulos activos en el nuevo grupo. Para efectuarlo, deben
ponerse al corriente del trabajo de los dirigentes de grupos de
los distintos pa�ses del mundo, Suiza, Estados Unidos, Holanda,
Alemania y Gran Breta�a. De acuerdo a la reacci�n que produce
esta visi�n del nuevo tipo de trabajo de la nueva era, podr�n
tomar entonces una decisi�n moment�nea. Observen c�mo trabajan.
Noten si ponen �nfasis sobre las personalidades. Si la ambici�n
personal parece regir sus actividades, si han determinado
trabajar en el grupo de m�sticos por ser novedoso, o porque les
da cierto prestigio y excita su imaginaci�n, o les proporciona
oportunidades para reunir gente a sus alrededor, entonces
despreoc�pense de ellos, pero - guardando silencio - dejen que
el tiempo y la ley corrijan su actitud.
Segundo sean receptivos a quienes los buscan y parecen vibrar en
la misma nota. Me refiero aqu� al grupo al cual todos pertenecen
subjetivamente. Estos vendr�n si trabajan con decisi�n y emiten
claramente la nota de unidad como para no tener dudas respecto a
sus m�viles y a su actividad desinteresada. Tal vez conozcan a
algunos de los ciento cincuenta y seis que forman el n�cleo
actual (.) y trabajen al un�sono con ustedes, aunque quiz�s no
lo hagan en el mismo campo especifico de acci�n.(.): (1934).
Debe tenerse presente el cuadro de una vasta red de grupos que
trabajan en muchas direcciones, pero conteniendo en su centro o
detr�s de ellos �que act�an silenciosa y persistentemente e
influyen mediante el contacto con el alma�, a uno o m�s miembros
del nuevo grupo que est� surgiendo lentamen�te. Estos puntos
focales, con los cuales la Jerarqu�a trata ahora de trabajar,
mantienen unidos telep�ticamente, y deben trabajar
exot�ricamente con As plena comprensi�n, evitando cualquier
interferencia y dejando a cada trabajador en libertad parra
ense�ar a su propio grupo como �l cree conve�niente. Los
t�rminos empleados, los m�todos aplicados, las personas con
quienes se ha hecho contacto, las verdades ense�adas, la
disciplina de la vida, conciernen solamente al disc�pulo activo.
Sin embargo, los miembros de este grupo de trabajadores de la
nueva era, poseer�n ciertas caracter�sticas generales. No
impondr�n por la fuerza dog�ma de ninguna especie, ni har�n
hincapi� en alguna doctrina o autoridad. No les interesar� tener
autoridad personal, tampoco se apoyar�n en una autori�dad
tradicional, sea religiosa, cient�fica, cultural, u otra forma
de verdad impuesta. Los m�todos de acercamiento a la realidad
ser�n reconocidos y cada uno tendr� libertad de elegir el
propio. Estos trabajadores no impon�dr�n disciplina alguna sobre
quienes traten de colaborar con ellos. Las ideas de determinada
persona o conductor, respecto a la forma de vivir y trabajar,
meditar y comer, de las unidades de su esfera especial de
actividad, no son de valor. Los integrantes de este nuevo grupo
trabajan esot�ricamente con almas y no se ocupan de los detalles
de la vida personal de los aspirantes a quienes procuran
inspirar.
Esta regla es fundamental, y eliminar� de este grupo de
servidores mun�diales a muchos honestos aspirantes que ahora se
est�n formando. La ten�dencia a imponer el propio punto de vista
indica falta de comprensi�n y excluye a muchos. (4-305/6).