[
El Nuevo Grupo de Servidores del Mundo
]
25. Conclusi�n
1. Los diversos planes en consideraci�n, para el desarrollo y
progreso del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo deben ir e ir�n
continuamente adelante. Las ideas, ya brevemente delineadas,
deben desarrollarse en forma detallada y tambi�n entrenarse a
las personas para la expansi�n de estas ideas. Al p�blico se lo
debe educar sobre los ideales y objetivos del nuevo grupo. Deben
formarse grupos de meditaci�n que se dedicar�n a hacer contacto
con la visi�n, y extraer la sabidur�a y el poder necesarios.
Debe emplearse cada vez m�s la Gran Invocaci�n, y repetirse
diariamente y a toda hora. La esencia de lo expuesto aqu� deber�
reajustarse y readaptarse para el p�blico en general, porque los
hombres aprenden �nicamente por la repetici�n constan�te, y
estas cosas deben repetirse una y otra vez antes de que sea
evidente el Verdadero trabajo del Nuevo Grupo de Servidores del
Mundo.
La funci�n del Nuevo Grupo consiste en equilibrar las fuerzas
que condu�cen a la desintegraci�n y a la destrucci�n,
incorporando en s� mismo las fuerzas de integraci�n y
construcci�n. Dicho grupo contrarrestar�, con el tiempo, la
tendencia (tan prevaleciente hoy) al odio racial, y la ense�anza
dada tender� a negar las actuales ideas, pues son de gran poder
para producir las brechas y las barreras actuales entre los
hombres, causando la separaci�n y la guerra. Donde existe un
grupo o grupos, que expresen ideas, que acent�en potentemente un
sector de la opini�n p�blica o un aspecto de la vida,
inevitablemente debe aparecer bajo la ley del equilibrio aquello
que lo contrarrestar�. En el per�odo actual de la historia de la
raza, aparecieron primeramente el grupo o grupos que fomentan
las separaciones o brechas, y erigen las barreras que impiden el
libre albedr�o del hombre, los cuales realizan el necesario
trabajo porque est�n tambi�n incluidos en el Plan. Luego, de
acuerdo a la ley, deben aparecer el grupo o los grupos, que
personifican esa ideas que conducen a la integraci�n y a la obra
constructiva, los cuales llevar�n al mundo a una vuelta m�s
elevada de la espiral, eliminar�n las brechas y destruir�n las
barreras dando fin a las separaciones. (15-505/6)
2. La tarea que tiene ante s� el Nuevo Grupo de Servidores del
Mundo es muy grande, pero no imposible. Es absorbente, pero como
constituye un canon de vida impuesto puede llevarse a cabo en
todos los aspectos de la vida diaria. Se nos llama ahora a
prestar un servicio intenso durante un per�odo de a�os, a
llevar a una vida anormal y a cargar con la responsabilidad de
la cual ya ten�amos conocimiento hace a�os, pero no nos hemos
hecho cargo de ella. Nuestro inter�s fue poderosamente evocado,
pero no se aplic� debidamente. La demanda de colaboraci�n por
los gu�as y trabajadores del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo
ha sido enunciada claramente desde el aspecto interno. Hemos
respondido ayudando en algo, pero sin sacrificio alguno; hemos
prestado la m�nima ayuda posible, no la m�xima - excepto en esos
pocos casos en que ha sido reconocida y valorada. Se ha dicho
que el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo est� trabajando en
todas las naciones, a fin de difundir la buena voluntad, la
comprensi�n mundial y la unidad religiosa. Esta idea ha sido
reconfortante y hemos confiado en sus esfuerzos - el esfuerzo de
esos pocos que est�n excesivamente presionados. (15-552/3)
3. No har� ning�n otro llamado para obtener ayuda. He tratado de
educarlos en los nuevos ideales y en el trabajo del Nuevo Grupo
de Servidores del Mundo. La responsabilidad de actuar
correctamente y el esfuerzo de llegar hasta el p�blico descansa
sobre los aspirantes y disc�pulos del mundo
que
leen mis palabras. Personalmente nada puedo hacer. El tiempo es
vuestro (y todos, sin excepci�n pueden darlo). Eso es lo que el
Cristo y la humanidad demandan hoy. Pedimos que dediquen su
actividad y capacidad para llegar a aquellos con los cuales
pueden hacer contacto. Se necesita dinero para ir al p�blico
interesado. Por medio de la meditaci�n y la intensa colaboraci�n
interna se construir� ese canal por el cual podr� actuar el
esp�ritu de paz y entrar las fuerzas de la Luz. La Jerarqu�a
espera. Ha hecho todo lo posible desde el �ngulo de Su
oportunidad. El Cristo permanece en paciente silencio, atento al
esfuerzo que materializar� Su trabajo en la tierra y le
permitir� consumar el esfuerzo que realiz� en Palestina hace dos
mil a�os. El Buddha est� dispuesto a desempe�ar Su parte sobre
el planeta si el g�nero humano le ofrece la oportunidad. Les
ruego que tengan en cuenta lo que aqu� he dicho. Ahora todo
depende de la correcta acci�n de las personas de buena voluntad.
(15-566)
4. El nuevo mundo ser� construido sobre las ruinas del antiguo.
Surgir� la nueva estructura. Los hombres de buena voluntad de
todas partes, guiados por el nuevo grupo de servidores del
mundo, se organizar�n en vitales batallones y su primera tarea
consistir� en desarrollar las rectas relaciones humanas mediante
la educaci�n de las masas. Ello significa que debe haber un
desarrollo paralelo de la opini�n p�blica iluminada, que
(esot�ricamente hablando) es la correcta respuesta al sonido
impartido por la voluntad de Dios a los o�dos atentos. Entonces,
en verdad, la humanidad saldr� del desierto, abandonar� los
mares y sabr� que Dios es Fuego. (18-83)
Referencias
Ejemplo de referencias. La
referencia num�rica que figura al t�rmino de una cita, por
ejemplo (13-75/6) es tomada del libro La Exteriorizaci�n de la
Jerarqu�a (13) comenzando en la p�g. 75 y continuando hasta la
p�g. 76.
1 Iniciaci�n
Humana y Solar
2 Cartas
sobre Meditaci�n Ocultista
3 Tratado
sobre Fuego C�smico
4 Tratado
sobre Magia Blanca
5 Discipulado
en la Nueva Era � Tomo I
6 Discipulado
en la Nueva Era - Tomo II
7 Los
Problemas de la Humanidad
8 La
Reaparici�n de Cristo
9 El
Destino de las Naciones
10 Espejismo
(Glamour): Un Problema Mundial
11 Telepat�a
y el Veh�culo Et�rico
12 La
Educaci�n en la Nueva Era
13 La
Exteriorizaci�n de la Jerarqu�a
Tratado sobre los Siete Rayos:
14 Tomo
I: Psicolog�a Esot�rica I
15 Tomo
II: Psicolog�a Esot�rica II
16
Tomo III: Astrolog�a Esot�rica
17
Tomo IV: La Curaci�n Esot�rica
18
Tomo V: Los Rayos y las Iniciaciones