[
El Nuevo Grupo de Servidores del Mundo
]
22. Etapa de
Desarrollo del Discípulo
1. El problema consiste en descubrir en qué peldaño de la escala
y nivel nos encontramos en determinado momento. Detrás de cada
ser humano se extiende una larga serie de vidas, y muchos se
dirigen ahora a la etapa de la dominante y egoísta expresión de
la personalidad, y con plena conciencia se van formando como
individuos. Esto para ellos constituye un paso adelante, así
como lo es el discipulado para ustedes. Otros ya han formado su
personalidad y comienzan a experimentar con la energía que
fluye a través de ellos y a reunir a su alrededor a esas
personas que vibran en la misma nota, y para quienes tienen que
dar un mensaje definido. Esto explica los miles de pequeños
grupos que existen y trabajan en el mundo en todos los campos
conocidos de la expresión humana. Otros han sobrepasado esa
etapa y se están descentralizando de la expresión de la
personalidad en los tres mundos de la vida humana, motivados por
el aspecto superior de la energía de la personalidad. Ya no
trabajan, proyectan, ni luchan, para expresar sus
personalidades y hacer un impacto individual en el mundo,
tampoco para reunir magnéticamente a su alrededor un grupo de
personas que respeten y nutran las fuentes de su orgullo y
ambición, haciéndolos influyentes e importantes. Empiezan a ver
las cosas bajo una perspectiva más nueva y auténtica. A la luz
del Todo se desvanece la luz del pequeño yo, así como la luz
inherente a todo átomo del cuerpo se une y queda anulada en la
luz del alma, cuando ésta resplandece en toda su gloria.
Cuando esta etapa de altruismo, servicio y subordinación al Yo
uno y de sacrificio al grupo, llega a ser el objetivo, el hombre
ha alcanzado la etapa en que puede ser aceptado en ese grupo de
místicos, conocedores mundiales y trabajadores grupales, que es
el reflejo de la Jerarquía planetaria en el plano físico.
(4-290).
2. Una de las principales enseñanzas que puede verse en todas
las instrucciones de carácter realmente esotérico, concierne a
la actitud del estudiante de ocultismo. Se supone que
trata con cosas subjetivas y esotéricas, pues su propósito es
trabajar en magia blanca. Por eso debe asumir y mantener
firmemente la posición del Observador, separado del mecanismo de
observación y contacto; reconocerse a sí mismo como una entidad
esencialmente espiritual, cuya naturaleza, objetivos y métodos
de trabajo, son distintos de los de los cuerpos que considera
inteligente ocuparlos temporariamente y emplearlos. Debe
comprender su unidad y líneas de contacto con todos los
trabajadores similares y así llegar a un conocimiento consciente
de su posición en la jerarquía espiritual de Seres. Se ha
difundido tanta información errónea y se ha puesto tan poco
énfasis inteligente sobre el estado y la posición de lo que se
denomina la jerarquía de almas, que los discípulos sensatos y
equilibrados tratan ahora de dirigir sus pensamientos en otras
direcciones y eliminar en lo posible todo pensamiento referente
a grados y esferas de actividad. Posiblemente, en esta
oscilación del péndulo, se tienda a ir demasiado lejos en la
dirección opuesta y a no tener en cuenta estas etapas de
actividades. Sin embargo, no me interpreten mal: no sugiero que
se intente ubicar a las personas, decidiendo dónde se hallan en
la escala de evolución. Esto se ha hecho insensatamente en el
pasado, para desprestigio del tema, a tal extremo, que en la
mente del público este tópico está desacreditado. Si estas
etapas son consideradas sensatamente por lo que son - estados de
expansión de conciencia y grados de responsabilidad- entonces el
peligro -reacciones personales hacia los términos “discípulo
aceptado, iniciado, adepto, maestro”, sería insignificante y se
evitarían muchas dificultades. Hay recordar siempre que el
estado individual debe mantenerse estrictamente para sí mismo,
y el punto de evolución (que verdaderamente puede conocerse como
más avanzado que el de la persona común) será demostrado
mediante una vida de servicio activo y altruista y por la
manifestación de una visión iluminada que está por encima de la
idea racial.
Al reunir hoy al Nuevo Grupo de Trabajadores del Mundo, debe
tenerse gran precaución. Cada trabajador es sólo responsable de
sí mismo, de su servicio y de nadie más. Es prudente medir y
tener una idea aproximada del estado evolutivo, no basándose en
pretensiones sino en el trabajo efectuado y en el amor y la
sabiduría demostrados. El fallo debe fundarse sobre un
conocimiento evidente del plan, a medida que se desarrolla en
una inteligente formulación del próximo paso para la raza
humana, en un sentido esotérico manifestado y en una
influencia o poder áurico, amplio, constructivo e incluyente.
(4-429/30).
3. Para la incorporación consciente en el grupo se exige no
vivir la vida de la personalidad, lo cual producirá la
subordinación del pequeño yo al trabajo de la totalidad. Estas
palabras se escriben y se leen muy fácilmente; sin embargo,
encierran la tarea que deben efectuar todos los discípulos en la
actualidad. Allí donde no existen este incentivo y esta
comprensión, el discípulo está todavía muy lejos de la meta.
(15-68).